Desde el comienzo de la temporada, la Federación Vasca de Ciclismo se mostró muy activa a la hora de ofrecer a los jóvenes nuevas oportunidades de correr fuera de las fronteras de nuestro territorio. Así, una selección de corredores tuvo la oportunidad de disputar el Essor Basque, una serie de pruebas que se corren en Iparralde a principios de la temporada, permitiendo a los elegidos rodarse y coger la forma cuando todavía no había empezado el calendario aficionado estatal. Siguiendo ese camino, la idea de la Federación es ampliar el calendario de pruebas que dispute la selección, siempre que no entorpezca los intereses de los equipos aficionados.
Fruto de ese interés, llegó a manos de la Federación Vasca la oportunidad de disputar el Girobio, el Giro de Italia en su versión amateur, que se disputará entre los días 11 y 20 de junio. Una prueba de muchísimo prestigio en todo el mundo y el objetivo principal de todo aficionado italiano. Se trata de una carrera sub"27 de nueve etapas, que reúne a los mejores equipos aficionados amateurs así como a varias selecciones. Los conjuntos participantes tienen la obligación de llevar a tres corredores sub"23, dos Élites y uno de más de 25. Sin duda se trata de una excelente oportunidad para salir al extranjero y conocer un ciclismo diferente, codeados con lo mejor del pelotón internacional.
La oportunidad de correr el Girobio vino por mediación de Patxi Vila, gran conocedor del ciclismo italiano tras su larga experiencia en el Lampre. "Patxi nos comentó la oportunidad de poder correr allí", comenta el ex ciclista Iñigo Chaurreau, ahora director técnico de la Federación Vasca. "La verdad es que le dimos un par de vueltas por si nos convenía, pero en parte nos decidimos porque no había Bizkaiko Bira. De lo contrario, quedaría un calendario bastante cargado", explica.
Por otra parte estaban los Campeonatos de España, a diputarse el 27 de junio. "Pero tienen una semana para recuperar. Además, de una vuelta grande siempre se sale con un punto de más. Decir que no hubiera sido una pena", se sincera Chaurreau ante la atractiva oportunidad presentada.
El Girobio contará con 30 escuadras, los mejores conjuntos amateurs italianos, así como ocho conjuntos extranjeros, entre ellos, las selecciones de Holanda, Rusia, Gran Bretaña, Colombia y Argentina, además de la de Euskadi. El recorrido incluye una contrarreloj de 39 kilómetros y tendrá, además, dos finales en alto, uno de ellos en el monte Grappa de 1ª categoría.
Los elegidos La lista de los seis corredores seleccionados para participar en la ronda italiana ha sido elaborada por Ángel Balzola, quien dirigirá a los corredores en carrera. Los elegidos son los Élite Ugaitz Artola (Bidelan-Kirolgi), Mikel Filgueira e Igor Romero del Caja Rural, y los sub"23 Pello Bilbao, Mikel Bizkarra y Aitor Ocampos, los tres del Naturgas. "Es un Giro duro y se eligió a tres Élites para dar consistencia al equipo. Artola, Filgueira y Romero son tres corredores que andan muy bien. El grupo se completó con tres sub 23 de calidad. Se trataba de compaginar juventud y veteranía".
Ante el ilusionante debut, la precaución resulta máxima a la hora de plantearse objetivos. "La idea no es ganar carreras, sino ayudar a los corredores a que sigan creciendo a todos los niveles, para que avancen en lo deportivo y lo personal. Sobre todo se trata de que acumulen experiencia en una carrera muy importante", aclara Chaurreau.