sion (suiza). La presencia de Didier Drogba en el Mundial pende de un hilo. Más bien, de un hueso. El delantero de Costa de Marfil se lesionó cuando apenas habían transcurrido quince minutos del amistoso que enfrentó ayer a su selección contra Japón. Tras un choque durante un salto con el defensa nipón Marcus Tulio Tanaka, el jugador del Chelsea cayó al suelo y se partió el cúbito de su brazo derecho. Drogba fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario, donde el primer diagnóstico no pudo ser más descorazonador: fractura, ausencia confirmada de la cita mundialista, y desolación para un país entero, que tiene puestas en él casi todas sus esperanzas de hacer un buen papel en el torneo.
Sin embargo, unas horas después de ser retirado del césped, surgió un halo de luz para el atacante marfileño: la posibilidad de operarse de inmediato y confiar en una recuperación relámpago. De esta forma, el futbolista tendría posibilidades de estar para el estreno de Costa de Marfil ante Portugal el 15 de junio o en alguno de los partidos de la primera fase. Además, las selecciones tienen de plazo hasta 24 horas antes de un encuentro para hacer cambios.
El seleccionador marfileño, el sueco Sven Goran-Eriksson, expresó su preocupación por el estado de Drogba al término del partido, y quiso restar importancia al encontronazo sufrido con el defensa japonés. "Estoy preocupado. Es nuestro capitán y uno de los mejores jugadores del mundo. Ha sido mala suerte", aseguró el técnico, que se limitó a apuntar que "el fútbol es un juego de contacto".
El choque entre Drogba y Tulio se produjo dos minutos después de que el defensa nipón enviara a su propia portería un balón del propio delantero tras un libre directo que estableció el 1-0. Después, el portero japonés no pudo evitar que acabara en gol otro libre directo de Kolo Toure en el minuto 81, que supuso el 2-0 final para Costa de Marfil.