Dos goles de Raúl y Kaká, dos jugadores cuestionados, endebles, deprimidos, rescataron al Real Madrid, que sigue vivo en la lucha por el título liguero pese a firmar ayer un partido gris y estar a punto de ceder un empate ante un rival agobiado por la proximidad del descenso y que actuó con diez hombres durante más de cuarenta minutos. A impulsos, con más víscera que fútbol, el equipo del fusilado Manuel Pellegrini mantiene la distancia de sólo un punto con el Barcelona, que poco antes de que diera comienzo el partido de La Romareda había solventado, con un equipo plagado de reservas y sin alardes de exquisitez, su choque contra el colista Xerez.
El pulso por el trofeo doméstico va a decidirse en las tres últimas semanas de competición. El Barça, inmerso en la misión de resucitar en las semifinales de Champions ante el Inter, debe asumir dos salidas de enorme dificultad (Villarreal y Sevilla) que le van a exigir mucho más de lo que ayer mostró en su estadio ante un Xerez que comienza a asfixiarse pese al excelente rendimiento ofrecido en la segunda mitad de la temporada.
No está fino el equipo de Guardiola. El técnico optó por dar descanso a algunos de los jugadores que el miércoles deben posibilitar el milagro europeo, entre ellos Leo Messi, y el juego de su equipo lo acusó. Ramplón, rectilíneo, carente de brillo y demasiado previsible, al equipo aulgrana sólo se le encendieron las luces cuando su menuda estrella salió a escena, ya en la segunda mitad. Hasta ese momento, con un rival ultramotivado y bien ubicado sobre el verde, el Barça había sufrido para asegurarse los tres puntos que le permitieran seguir al frente de la tabla y, de paso, meterle presión al Madrid.
Aun así, a Guardiola le funcionó el experimento. Fue uno de sus cachorros, el venezolano Jeffren, el que abrió el marcador sin haberse cumplido el primer cuarto de hora de partido. Un pase en profundidad de Xavi, de nuevo el mejor de su equipo, facilitó el camino de acceso a la meta de Renan. Aunque Jeffren cayó al suelo tras recibir el balón, supo reponerse, recortar y batir con un potente disparo al arquero brasileño.
El tanto supuso una tremenda inyección de moral para la grada y los jugadores, y Henry incrementó el éxtasis tras rematar a las redes un generoso servicio de Ibrahimovic. Todo invitaba a pensar que el rival, agobiado por la necesidad, se descompondría. Pero no fue así. Apenas un minuto después, y tras uno de los infinitos errores del sospechoso Chygrysnkiy, una apuesta fallida, una intuición estrafalaria de Guardiola, Mario Bermejo, el goleador del Xerez, recortó distancias. Por momentos, el Camp Nou se vio plagado de fantasmas.
No desaparecería el temor de la parroquia blaugrana hasta que Messi entró en escena. Su sola presencia acongojó a la zaga visitante, y con más espacios el Barça comenzó a disfrutar con el balón. Así llegaría el tercero de la tarde, un tanto con el que Ibrahimovic culminó una de las muchas combinaciones de tiralíneas que el cuadro catalán comenzó a trenzar en los últimos minutos. Así, con la cabeza en el choque del miércoles (los jugadores vistieron unas camisetas especiales para pedir el apoyo de la afición al término del partido), el equipo culé logró un triunfo que le permitía seguir en el liderato una jornada más, hiciera lo que hiciera el eterno rival.
raúl cierra el círculo Y lo que hizo el Madrid fue, principalmente, sufrir. No lo tuvo fácil, principalmente porque el Zaragoza jugó un partido pleno de entrega y su portero, Roberto, se mostró tremendamente acertado en las ocasiones que crearon los blancos, que no necesitan demasiado para generar peligro.
Con una primera parte de desgaste, todo lo importante se desató en la reanudación. Primero, el gol de Raúl, que marcó el que puede ser su último tanto con el Madrid en el mismo lugar que Valdano lo hizo debutar hace 16 años. Fue un tanto marca de la casa, pleno de oportunismo, de cazagoles, y además lo logró lesionado, con el cambio ya preparado en la banda.
Quizá el guión del partido habría cambiado de no ser porque a Contini se le fundieron los plomos y se expulsó con un inexplicable codazo a Higuain. Quedaba mucho tiempo, más de 40 minutos para el final. Y aun así el Zaragoza, al borde de los puestos de descenso, tenía que recomponerse y lo hizo. Colunga, que había suplido al lesionado Suazo, equilibró el marcador. Tuvo alguna más para consumar la remontada ante un Madrid confundido, aturullado y que se estrellaba una y otra vez contra la zaga de un rival que además le montaba peligrosas contras.
Tuvo que ser otro tipo muy cuestionado, Kaká, quien resolviese el partido. El brasileño, fuera del equipo durante mes y medio por la extraña pubalgia que lo tiene eternamente entre algodones, anotó a falta de ocho minutos para el final el tanto que le permite al equipo blanco seguir la estela del líder. El Barça, con el perseguidor rozándole el cogote, tiene de nuevo la patata caliente en su poder. La semana que viene, un nuevo capítulo.
BARCELONA Váldes; Puyol, Márquez (Piqué, min.52), Chygrysnkiy, Maxwell; Xavi, Keita, Touré; Jeffrén (Messi, min.52), Ibrahimovic y Henry (Bojan, min.74).
XEREZ Renán; Francis, Gioda, Aythami (Carlos Calvo, min.46), Casado; Sidi Keita (Moreno, min.63), Víctor Sánchez; Armenteros (Alustiza, min.79), David Prieto, Orellana; y Mario Bermejo.
Goles 1-0, min.14: Jeffrén. 2-0, min.24: Henry. 2-1, min.25: Mario Bermejo. 3-1, min.56: Ibrahimovic.
Árbitro César Muñiz (asturiano). Mostró amarilla a Aythami, Víctor Sánchez, Casado, Orellana, Bojan, Renán, Bermejo, Moreno y Gioda. Expulsó con roja directa a Alustiza (min.90) y Orellana (min.91).
Estadio Camp Nou. 82.546 espectadores. Minuto de silencio, no respetado por todos, por la muerte de Juan Antonio Samaranch.
ZARAGOZA Roberto; Ponzio, Jarosik, Contini, Obradovic; Gabi, Edmilson; Eliseu, Abel Aguilar, Herrera (Uche, min.75); y Suazo (Colunga, min.20) (Jorge López, min.87).
REAL MADRID Casillas; Arbeloa, Ramos, Garay, Marcelo; Gago (Kaká, min.75), Xabi Alonso; Guti, Van der Vaart (Raúl, min.15) (Benzema, min.51), Cristiano Ronaldo; e Higuaín.
Goles 0-1, min.51: Raúl. 1-1, min.61: Colunga. 1-2, min.82. Kaká.
Árbitro Undiano Mallenco, del Comité Navarro. Expulsó con roja directas al local Contini (min.52). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Gabi, Eliseu y Ponzio y a los visitantes Arbeloa, Xabi Alonso, Kaká y Marcelo.
Estadio La Romareda, ante 32.000 espectadores.