madrid. Se ha convertido durante los últimos días en el cabeza de turco de la prensa madrileña, que ha filtrado puñados de nombres para sustituirle y le ha atribuido todo el peso de la culpa tras la derrota frente al Barça, pero Manuel Pellegrini, fiel a su estilo, mantiene la calma. Habituado al estado de histeria colectiva que rodea al Real Madrid en estos tiempos de zozobra, el preparador chileno ahuyenta los fantasmas que se ciernen sobre su figura con la constatación de un hecho que debería reducir la ensalada de rumores que han sacudido los cimientos de un equipo que esta tarde (20.00 horas) visitará uno de los escenarios más complicados de la Liga, el estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería.

"Lo que menos me importa es mi futuro. No estoy preocupado por lo que vaya a pasar. Nos sentaremos a conversar en el momento adecuado para analizar las cosas, pero me queda un año más de contrato", recordó tras el entrenamiento de la plantilla merengue de ayer. Pellegrini volvió a mostrarse mucho más prudente que muchos de los que han vertido críticas sobre su figura. En este sentido, el técnico del Madrid no quiso siquiera buscar disculpas para los fiascos que ha protagonizado el equipo blanco en las tres competiciones en las que ha tomado parte esta temporada: "No quiero tratar temas para disculpar los traspiés del año ni tratar los méritos que hemos tenido en la temporada. En su momento trataremos temas para los que ahora no es el momento", añadió.

Y es que Pellegrini mostró públicamente su deseo de cumplir el año y dos meses de contrato que tiene firmado con el Real Madrid. Pero por encima de esta idea, manifestó su deseo de que todo el entorno del club blanco se centre en la pelea por una Liga que todavía no está perdida. Ya lo dijo Sergio Ramos el martes: "Sólo son tres puntos. No se puede regalar el título al Barcelona", fueron las palabras del defensa andaluz, si bien habrá que ver hasta qué punto el vestuario cree de verdad en las posibilidades reales de dar caza al todopoderoso equipo culé.

Granero y Guti tienen opciones de entrar en el equipo inicial en el duelo de esta tarde, para el que el Madrid ni podrá contar con los lesionados Raúl, Pepe, Drenthe, Metzelder y Kaká, ni con el lesionado Garay. Enfrente estará un Almería que desde la llegada de Lillo ha protagonizado una excelente temporada. Se aferra el técnico tolosarra a sus más que aceptables números en su estadio, donde acumula siete victorias, seis empates y solo dos derrotas, para buscar una victoria con la que le haría un favor a su amigo Guardiola. Lillo, que debe afrontar la baja de Chico, volverá a alinear tres centrales para mojar la pólvora del equipo blanco.