Rosell o el polo continuista

Sandro Rosell también se ha prodigado en la publicación de ejemplares, donde ha disertado sobre su fracasada relación con Laporta.

VA de ejemplares. Bienvenido al mundo real (Destino, 2006) es un libro que habla de negocios, de fútbol y del Barça. Pero sobre todo es la historia de un desengaño, el que sufrió Sandro Rosell cuando descubrió que el proyecto diseñado en torno a Laporta no se cumplió. De las 345 páginas, 185 las dedica a hablar de la carrera electoral y de la llegada de un grupo joven, unido y cargado de ilusión que poco a poco se fue resquebrajando por las envidias, los egos y el exceso de protagonismo. Narra las desavenencias con el presidente que primero fue su amigo y, dos años después, se convirtió en un detestable compañero de viaje. Curiosamente, Rosell es ahora el principal favorito para suceder en el cargo a Laporta en una precampaña que se asemeja al camarote de los hermanos Marx, entre idas y venidas, esperando al 13 de junio, día de cita en las urnas.

Y para el día siguiente dejará Rosell la querella que presentará contra Laporta por uno de los capítulos que publica en el libro Un sueño para mis hijos, en el que el todavía presidente azulgrana acusa al que fuera su vicepresidente deportivo de querer traspasar a Ronaldinho al Chelsea por 100 millones de pesetas más una comisión del 10% que se repartirían entre ambos. Laporta recuerda que la conversación se produjo el 25 de abril de 2004, fecha en la que se disputaba el Real Madrid-Barça, pero que aconsejó a Rosell "que se lo quitara de la cabeza, que Ronnie no estaba en venta, que no quería hablar más del tema, pero él añadió: Jan, nos dan una comisión del 10%".

Mientras tanto, sólo Rosell tiene decidido su equipo y la estrategia mientras aguarda tranquilamente con sus contactos silenciosos. Algo que le está funcionando hasta el punto de que se ha cargado a dos precandidatos de golpe: Ferran Soriano ha decidido que sólo volará en Spanair y en ningún caso pilotará un nuevo proyecto azulgrana... Aunque juega mucho al despiste. Alfons Godall ha perdido el respaldo de Laporta como cabeza principal que le haga frente a Sandro. Un apoyo que parece ir a parar a Jaume Ferrer, a priori a quien menos opciones daban las encuestas.

A falta de sorpresas o de que se forme una lista de concentración contra Rosell, los comicios serán un cara a cara entre éste y Ferrer. Dos de los vicepresidentes con ideas más similares, entornos parecidos y programas no muy distantes. Asimismo, Minguella y Rexach acechan en la sombra. Eso sí, lo único seguro es que Laporta no seguirá. Porque lo mandan los estatutos.

El aún dirigente impondría una serie de condiciones a Ferrer para sostener el citado bloque conservador: que no entregue al presidente de Spanair el mando del proyecto (a lo sumo, aceptaría que fuera como vicepresidente); que en el supuesto de ganar, el polémico Joan Oliver continúe siendo el director general corporativo de la institución pese a que no es querido ni por Ferrer ni por sus miembros de precandidatura; que integre en su lista a todos los directivos actuales que deseen seguir en activo, y que Xavier Sala i Martín ayude a esta precandidatura.

"se rodeó de fieles y palmeros" "Joan se rodeó de sus más fieles palmeros y adláteres. Difícilmente se mueve una piedra en Can Barça sin que él lo sepa y, por lo que dicen, consentirlo", recogía Rosell en sus memorias. En ellas también repasaba la madrugada en que protagonizaron un último intento de reconciliación en el Dry Martini. Sostiene que allí Laporta le acusó de "querer ser presidente" y que él le contestó que tenía "un problema de celos", antes de que Joan le abrazara para decirle que le quería y que juntos aún podían ser "invencibles". "Evidentemente no me lo creí", sentencia Rosell. El futuro culé pasa por sus manos o por una amalgama de candidatos que perpetúen el laportismo.

Sandro, precandidato favorito, y Laporta pasaron de la amistad a detestarse en sólo dos años.

Rosell o el polo continuista

en la órbita de la futura presidencia

Agustí Benedito

Originario de "L"Elefant Blau" y empresario automovilístico, dejó la Junta en 2009 por discrepancias con Laporta por el "caso Uzbekistán".

Alfons Godall

Abandonó a Laporta pese a ser su amigo desde la infancia. El presidente le ha retirado el apoyo por su intención de asociarse con Soriano.

Sandro Rosell

Saldrá a escena en los próximos dáis. Es el máximo favorito en las encuestas, pero el porcentaje de indecisos puede pasarle factura. Cercano a la órbita de CiU.

Josep M. Minguella

Ex representante de jugadores, trabajó con Rexach en la llegada de Messi. Podría unirse a Jordi Medina, fracasado precandidato.

Jaume Guixà

Arquitecto, abogado y catedrático de Organización de Empresas, es crítico con Laporta. "El general que abandona a sus soldados pierde la guerra", dice.

Jaume Ferrer

Cercano a Josep Pujol (hijo del ex presidente de la Generalitat), tiene ahora el beneplácito de Laporta tras dirimir un gran distanciamiento.

Ferran Soriano

El presidente de Spanair juega al despiste. Parece apartarse del combate presidencial pero se cree el salvador de la actual situación institucional.

Charly Rexach

Con respaldo desde "Facebook" y siempre en el entorno, detrás suyo está Antón Parera, ex gerente. Se opuso a que Cruyff fuera seleccionador catalán.