vitoria. Nadie contaba con él para el desvirgamiento de la nueva categoría que sustituye a la de 250 centímetros cúbicos. No entraba en las quinielas, que contaban con 40 candidatos de 19 nacionalidades, más que nunca en esta torre de Babel. Sin embargo, qué hay más exótico para una nueva disciplina que comenzar con sorpresa en un Campeonato que apuesta por el espectáculo con motores Honda de 600c.c. y cuatro tiempos, neumáticos Dunlop y mismas gasolinas. A priori, igualdad de armas para la lucha. Ante esta guisa, resultó vencedor el japonés Shoya Tomizawa, de 19 años y espíritu samurai, como los difuntos Norick Abe y Daijiro Katoh, de eterna actualidad, pues ambos hicieron camino a sus compatriotas, que ahora siguen reportando alegrías. No en vano, Tomizawa aparece como heredero del hueco que dejó Hiroshi Aoyama tras adjudicarse el último Mundial de 250. En la categoría intermedia, en la antesala de MotoGP, por tanto, se sigue hablando el idioma de la tierra del sol naciente.
Empero, el ritmo de carrera lo puso de inicio Toni Elías, llamado a ser campeón en las apuestas, seguido por Jules Cluzel y Tomizawa. Pero a Toni le pasaron factura sus lesiones de pretemporada y cedió. Entonces, Alex Debón y Roberto Rolfo entraron en juego y lidiaron una preciosa batalla con Elías y Cluzel que aprovechó Tomizawa para cobrarse ventaja. Así, el nipón largó escapado hacia la victoria. La pugna quedaba relegada a las plazas de podio. En las postrimerías, Debón, el más veterano, fue el más beneficiado, pero también el más osado.
