Bilbao. La Liga de Empresas explicó ayer las principales razones de los radicales cambios que ha introducido en el próximo Manomanista, competición que fue presentada ayer en la sede de la BBK, principal patrocinador del torneo, en Bilbao y cuya nómina de participantes se ha reducido de 20 a ocho pelotaris. Divididos en dos grupos de cuatro, disputarán dos liguillas de cuartos de final paralelas. Los dos primeros de cada grupo accederán a las semifinales, que se disputarán a partido único. Y después llegará la final, prevista para el 20 de junio en un escenario aún por determinar (el Atano III de San Sebastián o el Ogueta de Vitoria).

"Estábamos obligados a hacer algo distinto", explicó Íñigo Salbidea, gerente de Asegarce. "En años anteriores", continuó, "habíamos visto en el Manomanista resultados muy abultados, partidos con poca emoción y frontones muy vacíos; por eso hemos apostado por escoger a los mejores pelotaris y enfrentarles desde el inicio. Creemos que puede funcionar". Salbidea añadió que el nuevo formato "nace con vocación de continuidad" y matizó que "ahora mismo no se nos ocurre otra forma de dar más espectáculo". Eso sí, el gerente de Asegarce recalcó que la iniciativa surgió "pensando siempre en el aficionado".

Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe, secundó las explicaciones de Salbidea. "Nuestro intencíón es que el campeonato tenga interés desde el principio y creo que ha quedado un torneo elegante". Sin embargo, el representante de la promotora armera añadió que "el año que viene habrá más previas y trataremos de darle más vida a la competición. Lo que ocurre es que es un sistema radicalmente opuesto al anterior. Hay más pelotaris que podían haber entrado, pero de alguna forma teníamos que arrancar".

Opiniones variadas Salbidea y Errandonea insistieron en que sus empresas ya habían consultado el cambio de formato con los pelotaris y que en estos habían encontrado opiniones para todos los gustos. "Algunos están a favor y otros en contra", señaló el director comercial, que también aprovechó para justificar la ausencia del campeón de Segunda. "Mikel Beroiz tenía plaza, pero le explicamos la situación, la entendió y la aceptó". Sobre este asunto, Salbidea añadió que "no se trata de un torneo cerrado, aunque, en principio, a partir de ahora sólo tendrán derechos adquiridos el campeón y el subcampeón". Es decir, sólo los finalistas se asegurarán una plaza en la próxima edición del Manomanista. Los criterios de las empresas primarán a la hora de elegir al resto de participantes en el torneo, como ha ocurrido este año. "Por ejemplo, si Beloki hubiera estado bien, habría tenido la oportunidad de jugar una previa. Y el año que viene, el campeón de Segunda tendrá, como mínimo, la ocasión de jugar otra", matizó.

Navarra, 6; Iparralde, 2 Con todos estos aderezos se puso en marcha un torneo que contará con ocho pelotaris. Irujo y Aimar, campeón y subcampeón de la pasada edición del mano a mano, respectivamente, militarán en grupos diferentes. El delantero de Ibero peleará por entrar en las semifinales contra Abel Barriola, Oinatz Bengoetxea y Asier Olaizola. Por su parte, el goizuetarra lo hará con los dos representantes de Iparralde (el resto de participantes son navarros), Sébastien Gonzalez e Yves Xala. El tercer rival del menor de los hermanos Olaizola saldrá de la única previa prevista: la que disputarán este sábado en el Labrit Patxi Ruiz y Aritz Begino.

El nuevo Manomanista comenzará con estos aderezos y con la novedad de que las empresas se reservan la posibilidad de incluir a sustitutos en los supuestos de lesiones graves de los titulares antes señalados. Se trata de un formato novedoso que no ha dejado a nadie indiferente, un arriesgado experimento que busca continuidad en el tiempo. Serán más de dos de meses de competición y 20 partidos individuales (incluida la previa de este sábado) para conocer al campeón. Irujo defiende título manomanista en una edición puramente experimental.