REAL MADRID Tomic (10), Hansen (6), Garbajosa (9), Prigioni (2) Llull (20) -equipo inicial-, Jaric (4), Lavrinovic, Reyes (11), Velickovic (8) y Bullock (8).

BARCELONA Rubio (19), Navarro (21), Morris (3), Lorbek (14), Mickeal (6) -equipo inicial-, Basile (6), Lakovic (2), Vázquez (8), Ndong (2), Sada y Grimau (3).

Parciales 19-20, 22-25, 21-20 y 16-19.

Árbitros Voreadis, Christodoulou y Zamojski. Llull fue eliminado por cinco personales en el minuto 40.

Pabellón Vistalegre, ante unos 13.700 espectadores.

madrid. El Barcelona sacó billete para la Final Four de París al derrotar al Real Madrid en Vistalegre y poner el 3-1 definitivo en la eliminatoria de cuartos de final. El Madrid salió dispuesto a no ceder un centímetro, un pase, una canasta, sabedor de que cualquier diferencia azulgrana podía se letal para sus intereses. Había que mantener el marcador en un pañuelo y devolver canasta por canasta, bloqueo por bloqueo, falta por falta.

Los jugadores de Ettore Messina, tan dados a los despistes iniciales, se pusieron las pilas y mantuvieron al Barça controlado, con mínimas ventajas alternas. El técnico italiano sacó de inicio a sus dos bases, Llull y Prigioni, señal de que quería controlar el ritmo del partido.

Garbajosa fue el primero en dar un paso adelante en ataque con puntos que exaltaron a Vistalegre, otra vez vestido con sus mejores galas y hasta los topes para intentar aupar a su equipo. El 19-20 que puso final a los primeros diez minutos reflejó lo sucedido en la pista. La entrada de Velickovic, al que al parecer Messina levantó el castigo, le hizo bien al Madrid porque salió victorioso en su defensa a Mickeal, el principal protagonista de los rotos al equipo madridista.

Con Kaukenas inédito y con Prigioni muchos minutos en el banquillo, el cuadro local aguantó el marcador y se fue al descanso con cuatro puntos de desventaja, 41-45, y con la sensación de que todo era posible pese al excelente partido de Ricky Rubio, que al descanso ya tenía 20 puntos de valoración.

Messina y Xavi Pascual repitieron sus planteamientos iniciales, pero la cuarta personal de Mickeal en el minuto 22 (44-50) supuso un gran cambio en el partido. El Barcelona perdió, momentáneamente, a su alero alto más explosivo y el Real Madrid se vio liberado de una de sus mayores obsesiones. Sea como fuere, los blancos volvieron a equilibrar el marcador (56-56 en el minuto 25) y así se mantuvo durante todo el tercer cuarto, aunque el Barça alcanzó el final con 62-65 a su favor.

La tensión en los diez minutos finales se podía cortar. El Madrid, más necesitado de la victoria, mantuvo el aliento sobre el cogote azulgrana. Mickeal salió en el minuto 33 (68-70) y el Barça consiguió un parcial de 0-5 en dos minutos, disparando su ventaja a los 7 puntos, 68-75, un mundo a estas alturas de partido y de eliminatoria. Mickeal con dos tiros libres elevó el marcador a 68-77. El Madrid se lanzó a la desesperada, triple increíble de Llull incluido, pero Ricky le respondió con otro triple más pausado pero no menos efectivo. Navarro, otro de los destacados, también tranquilizó al equipo. El Madrid quiso pero no pudo y el Barcelona confirmó, con su victoria, los billetes para París.