El eritreo Zersenay Tadese, cuatro veces campeón del mundo de medio maratón, batió ayer por diez segundos el récord mundial de la distancia al imponerse en la vigésima edición de la carrera de Lisboa con un tiempo oficial de 58.23 que le reportó un premio de 50.000 euros. El discípulo de Jerónimo Bravo, que contó con la inestimable ayuda de tres liebres y corrió en solitario los últimos kilómetros, sucedió en el libro de los récords al keniano Samuel Wanjiru, que estableció la anterior plusmarca (58:33) en La Haya (Holanda) el 17 de marzo del 2007.