MADRID. La presencia del centrocampista Kaká en el Osasuna-Real Madrid del día 3 de enero sigue siendo una incógnita. El brasileño, pese a su mejoría de las molestias de pubis que padece desde el 29 de noviembre, es seria duda para viajar a tierras navarras. Los médicos del club han querido ser cautos y, después de examinarle ayer tras su llegada de Brasil, decidieron que siguiera con el trabajo de recuperación de su lesión de pubis en el gimnasio. Por ello, Pellegrini esperará hasta los días previos al encuentro para tomar una decisión sobre la participación del astro canarinho.
Tras el parón navideño, la plantilla del Real Madrid regresó ayer a los entrenamientos en las instalaciones de Valdebebas, en una sesión en la que el técnico Manuel Pellegrini apenas tuvo efectivos a sus órdenes y trabajó con once futbolistas, contando con la participación del canterano Juanan. Una de las ausencias obligadas fue la de Kaká, quien, tras la charla inicial del entrenador chileno sobre el césped de Valdebebas, continuó ejercitándose en el gimnasio junto con el resto de tocados del equipo -Guti, Raúl Albiol, y Ruud Van Nistelrooy-.
Un día más de descanso A una semana del estreno liguero del año ante el conjunto rojillo, en el partido televisado por Canal + (21.00 horas), el técnico del Madrid no tuvo a sus órdenes a un gran número de futbolistas, entre lesionados o con permiso del club por haber jugado el amistoso entre las selecciones de Catalunya y Argentina o el Champions for África.
De esta forma, no estuvieron los argentinos Gonzalo Higuaín y Fernando Gago, ni tampoco Iker Casillas, Sergio Ramos, Álvaro Arbeloa y Esteban Granero, mientras que Mahamadou Diarra ya se encuentra concentrado con su selección de Mali para jugar el mes próximo la Copa de África.
Tampoco estuvieron en la primera sesión después de las navidades el lesionado Pepe, quien continúa su recuperación tras caer lesionado de la rodilla ante el Valencia; y el argentino Garay, que tuvo algunas complicaciones con el vuelo que le traía de vuelta a España.