vitoria. Pese a cometer una docena de errores, Juan Martínez de Irujo se hizo con su segunda txapela del Masters BBK. El delantero de Ibero ganó su segundo cheque de 18.000 euros, un aguinaldo perfecto para cerrar un año en el que a punto estuvo de volver a repetir la triple corona de 2006. Irujo ganó el Parejas y el Manomanista, y sólo Sebastien Gonzalez le apartó de la posibilidad de hacerse también con el Cuatro y Medio.

Ayer, en el partido que cerraba las competiciones organizadas por la LEP.M en 2009, se sacó la espina de su derrota en la final de la jaula. Derrotó a Aimar y se embolsó un suculento premio. Al goizuetarra le quedó el consuelo de acabar subcampeón y llevarse a casa un también apetitoso botín de 12.000 euros.

mejoría importante Irujo mejoró las prestaciones exhibidas en la semifinal que hace menos de una semana le enfrentó a Gonzalez. Y eso le sirvió para superar a Aimar. El delantero de Ibero hizo un partido como los que acostumbra. Jugó a tumba abierta, se la jugó en cada pelotazo y por eso cometió tantos errores. Sin embargo, también tuvo más aciertos, circunstancia que le valió para hacerse con el preciado premio que esperaba al ganador.

Pero no le resultó hacerse con el título de campeón de la tercera edición del Masters. Aimar fue el que marcó la pauta en los compases iniciales. El delantero de Goizueta hizo lo mismo que hace una semana le sirvió para hacerse con la victoria en el Labrit ante Oinatz Bengoetxea VI: tener paciencia. Se mostró regular y espero los regalos de su rival. Así disfrutó de suculentas rentas, especialmente una de cuatro tantos, cuando se alcanzaba el ecuador del encuentro (9-13).

adiós a los errores Fue el momento que eligió Irujo para dejar de hacer tonterías. Hasta eses instante había cometido la gran mayoría de sus 12 errores. Pero desde que se vio por debajo en el marcador se dio cuenta de lo que había en juego. Mejoró su disparo inicial y aprovechó su pegada, la mejor en el mano a mano, para derrumbar la defensa de un Aimar impotente. Y cuando la fuerza no resultaba suficiente, el delantero de Ibero se inventó alguna dejada de mérito para solucionar la papeleta.

Irujo empató primero (13-13) y después se escapó hacía la victoria. Con el 20-15 tenía casi todo el trabajo hecho. Sólo un error propio le impidió cerrar antes la contienda. Después, volvió por sus fueros y alcanzó el cartón 22, el que le vuelve a dar derecho, como hace un año, de disfrutar de un aguinaldo de 18.000 euros.