El traslado a un centro de rehabilitación de Fernando Cáceres, internado hace casi dos meses tras ser atacado a balazos durante un asalto, se demoró ayer a raíz de un cuadro febril. Cáceres, de 40 años, perdió el ojo derecho al recibir un disparo de arma de fuego hace 51 días cuando un grupo de menores intentó robarle el coche a las afueras de Buenos Aires. Después de ser mantenido en coma inducido durante varias semanas y de que se temiera por su vida, el ex futbolista salió adelante "gracias a un milagro", aseguraron sus médicos, aunque, además de la pérdida de un ojo, padece una hemiplejia en el lado izquierdo de su cuerpo y posible pérdida de audición.