CHANGZHOU (CHINA). La selección española femenina de balonmano certificó ayer sus dos primeros puntos para la segunda fase del Campeonato del Mundo de China, al imponer su efectiva defensa a las anfitrionas por 12:27, tras un recital liderado por Marta Mangué (7 goles) y Bea Fernández (6), al que la alavesa Eli Pinedo, que salió desde el banquillo, contribuyó con otras dos dianas.
"La clave de estos dos puntos ha sido el nivel defensivo. Estamos al mismo nivel que demostramos en Macedonia", señaló el seleccionador nacional, Jorge Dueñas, en referencia al subcampeonato recientemente logrado por su equipo.
A partir del minuto quince, las jugadoras de Dueñas tomaron la iniciativa en el marcador, que reflejó, a lo largo de todo el encuentro, la depurada técnica con la que la selección española paralizó al ataque chino, que no firmó ni un gol en los últimos 20 minutos de juego.
Esta defensa es lo que, según Dueñas, ansiaba el combinado nacional. "Eso, y que el trabajo de ataque se viese compensado", señaló el técnico, que también destacó el "trabajo brillante" de las porteras, Cristina González y Mihaela Ciobanu.
España se mantiene como líder de su grupo, el D, con 8 puntos y una diferencia de +62 goles, por encima de los +56 de las coreanas, también invictas y a las que el equipo de Dueñas se medirá hoy en el último partido de la primera fase, decisivo para el devenir de ambos equipos en la segunda fase del Campeonato del Mundo de China.