Vitoria. Inmerso en plena vorágine de triunfos tras su exitoso fin de semana, Javier Ruiz de Larrinaga tampoco faltará este año al trofeo San Andrés que se disputará el próximo sábado en la localidad alavesa de Amézaga, tierra natal del laureado ciclista. La prueba afronta su quinta edición con un recorrido prácticamente idéntico al del pasado año -apenas un cambio en el punto de control- en un día en el que Ruiz de Larrinaga confía en deleitar a su afición repitiendo la victoria que logró hace doce meses.

"Evidentemente no es una de las pruebas principales del calendario a nivel competitivo, pero para mí correr en casa delante de la gente que me apoya y me ha visto crecer subido a una bicicleta supone una gran ilusión", apuntó ayer el corredor, que en los próximos días se enfrentará al asalto definitivo de la Copa de España. Pero, antes de eso, Loyo tiene ganas de "disfrutar de un día de fiesta en el que muchas personas se movilizan para disfrutar de una bonita jornada de ciclocross" en la que se verá las caras con rivales como David Seco o Egoitz Murgoitio.

La prueba vivirá su pistoletazo de salida a las 10.00 horas, y a lo largo de la mañana competirán corredores en categoría cadete, junior, sub 23 y élite, quedando ésta última para las 13.00 horas. A lo largo de sus 2.200 metros de circuito, el ciclista del Urteaga- Spiuk intentará contentar a sus aficionados antes de retomar su calendario de competición. "Estoy muy motivado y muy contento con el trabajo que he realizado hasta ahora, pero tengo que ser consciente de que todavía queda mucho por disputar", advirtió Ruiz de Larrinaga sobre su posible triunfo en la Copa de España.