Desde hace ya varios días, el recinto de Mendizabala se encuentra viviendo su particular transformación para acoger una nueva edición del Azkena Rock Festival. Cabe recordar que fue en 2003 cuando se llevó a cabo por primera vez el evento sobre el asfalto del parking, un emplazamiento que no ha abandonado desde entonces salvo los dos años de suspensión por la pandemia.
De hecho, el regreso del año pasado fue muy especial. Toca ahora, por así decirlo, volver a la normalidad, a una entrega del ARF habitual, si es que se puede hablar así en este certamen. Entre el jueves y el sábado se espera que más de 48.000 personas acudan al evento, que también tendrá activo su escenario de la Virgen Blanca, sin perder de vista que muchos otros espacios de la ciudad, como Hell Dorado, van a realizar conciertos paralelos, por ejemplo a los mediodías.
La familia azkenera se prepara para reunirse en un recinto que mostrará un aspecto parecido al del año pasado, sin faltar los tres habituales escenarios, las dos carpas de la zona Trashville, el espacio para los puestos de gastronomía (con un lugar específico de kilómetro cero con productos de aquí), los puntos de venta de música, merchandising y demás, los autos de choque… Vamos lo habitual. La intención es que el lugar sea “cómodo y agradable”, según la organización.
Todo ello para compartir un certamen que el jueves recibirá a bandas como Rancid, El Drogas, Lydia Lunch, Liher, Os Mutantes y Monster Magnet, entre otros.
El viernes, por su parte, no faltarán los alicientes en el recinto con nombres como los de The Pretenders, Incubus, Calexico, The Undertones, Gwar, The Soundtrack of Our Lives, Bones of Minerva, S8NT Elektric, Matchbox, Cordovas, Earthless, The Guapos. Por supuesto, no habrá que perderse a los alaveses Pasadena.
Ya el sábado, el broche llegará con Iggy Pop, Lucinda Williams, Melvins, Lucero, Alter Bridge, Jim Jones, Ana Popovic, The Nude Party, Amanda Shires, Nat Simons & Cherie Currie, Ezpalak, Brigade Loco y The Bevis Frond, por citar algunos.