La semilla del proyecto se puso en el Azkena Rock Festival y, por supuesto, más tarde o más temprano, Negra Cucaracha Terrorfolk tenía que volver al lugar donde fue concebido. Ha llegado el momento. El hoy cuarteto va a estar como en casa y nunca mejor dicho. Y lo va hacer con nuevo disco bajo el brazo. Disaster Songs se publica el 27 de mayo, seis nuevas canciones como La rabia.
Fue en plena pandemia, como no podía ser de otra manera, cuando el grupo se presentó en sociedad. En agosto de 2020 su primero disco, un álbum homónimo, se hizo realidad y con él la presentación de por entonces un dúo caracterizado, en las formas, por sus máscaras de gas y por, en los fondos, una propuesta cargada de horror punk y folk americano, de instrumentos nacidos en parte del reciclaje, de historias propias del cine de serie B, de oscuridad, sudor y saber hacer.
Los dos fundadores se conocían de antes. Son músicos habituales en la escena gasteiztarra. Pero no fue hasta un encuentro en un ARF que no saltó la chispa. "Nos mola el ruido, el tipo de propuestas que se pueden ver en el Trashville, esa filosofía del Do It Yourself y estábamos con la coña de hacer algo parecido entre los dos. El objetivo es poder tocar en el Trashville, claro. Es lo que decíamos cuando estábamos entre el público: tenemos que montar algo para poder actuar ahí arriba".
Desde 2020, eso sí, la apuesta ha ido creciendo y conquistando escenarios dentro y fuera de Álava. Con el lanzamiento del single Satan Caught Me, en primavera de 2021 se reconvirtieron en trío y ya en los últimos meses la propuesta se ha terminado por redondear en cuarteto. Eso sí, lo que define a la banda sigue siendo inmutable.
Imposible hacerse una idea de lo que puede pasar en este ARF. Ellos ya han dicho que piensan "quemar" la carpa del Trashville, y cualquiera que haya visto uno de sus conciertos sabe que calor no va a faltar. El infierno rojo pide paso y además lo va a hacer después de tomarse unas semanas de descanso, aunque su agenda de conciertos ha llegado hasta finales de abril. El paréntesis va a ser corto antes de adueñarse de Mendizabala y no dejar títere con cabeza, además con nuevo disco.