Era el 9 de diciembre de 2015. “Incluso aunque el plazo de inscripción ya está cerrado, todavía nos siguen llegando peticiones para participar”, apuntaba entonces Marta C. Dehesa. La primera edición de Mazoka estaba a punto de hacerse realidad con 55 participantes. En realidad, la apuesta era una incógnita. Nunca se había hecho algo así en la capital alavesa y no se tenían referencias de cómo podía responder el público. Lo cierto es que entre el 11 y el 13 de aquel diciembre hubo momentos en los que se tuvieron que cerrar las puertas del antiguo Depósito de Aguas porque el aforo del espacio de Montehermoso no daba para más. Fue todo un éxito.
Ahora, la Feria de Ilustración y Dibujo de Vitoria-Gasteiz sopla las diez velas de su tarta de cumpleaños. La iniciativa nació cuando todavía eran más que patentes en el sector cultural las consecuencias de la crisis económica de 2008 y por el camino ha vivido una pandemia, y un año de respiro para tomar impulso. De aquellos 55 puestos se pasó a 40 al año siguiente, un número que se ha mantenido estable hasta este 2025, cuando se ha decidido reducir la participación a 30 artistas para que todo transcurra en mejores condiciones. Pero la esencia de lo iniciado en 2015 se mantiene fija.
Pilares básicos
Dos son los grandes pilares de Mazoka y están tanto a un lado como al otro de las mesas que inundan cada doce meses el centro cultural municipal. Por una parte, está el trabajo en pro de la puesta en valor de quienes trabajan en el mundo de la ilustración y el dibujo. A lo largo de todo este tiempo, la iniciativa ha puesto todos sus recursos en la visibilización de quienes crean y en el reconocimiento a su labor y sus obras. Eso, sin perder de vista el camino realizado acompañando a las nuevas generaciones y a quienes se están formando ahora mismo.
La respuesta de los y las mazokalaris –entre quienes ha habido y hay personas de reconocido prestigio, también internacional, y artistas con premios de relevancia– está ahí. Los comentarios que hacen públicamente de la cita, toda vez que pasan por ella, hablan a las claras del buen nombre que la iniciativa tiene en el sector. Por eso cada vez que se abre el periodo de inscripción, la organización no para de recibir solicitudes. Pasaba hace diez años y ahora todo eso se ha multiplicado.
El otro gran pilar de Mazoka es el público. Lo que siempre se ha buscado, desde el segundo uno de esta idea, ha sido crear un espacio cómodo y asequible en el que las personas asistentes al evento no solo pudieran ver y comprar, sino, sobre todo, que tuvieran la oportunidad de hablar con los creadores y las creadoras, pudiendo conocer mejor sus formas de trabajo, inquietudes, intereses... También esto supone llevar a cabo una labor de difusión de la ilustración y el dibujo, muchas veces mal considerados o incluso despreciados. Y no solo por parte de la sociedad en general. Se podría hablar largo y tendido, por ejemplo, de la práctica de no pocas editoriales –sobre todo de las grandes– con respecto a sueldos, visibilización...
La propuesta gasteiztarra siempre ha pasado por establecer un canal directo de relación entre quienes crean y el público de cualquier tipo y condición. También de diferentes poderes adquisitivos. Lo ha hecho todos los años, incluso cuando la pandemia obligó a recurrir a la vía online para poder ir más allá de las restricciones del momento. Y la respuesta de la gente siempre ha sido de máximos. Los números hablan a las claras de ello.
En la cuenta atrás
De todas formas, aunque hay que saber valorar y tener presente el camino recorrido y los logros obtenidos, lo cierto es que una nueva edición de Mazoka reclama la atención. Del 19 al 21, como siempre con el Depósito de Aguas como referencia, las puertas de la cita se volverán a abrir, contando además con no pocas actividades paralelas en diferentes puntos.
Ximon Agirre, Sebastián Espinazo, Ruth Juan, Regina Jiménez Costa, Alba Tojo, Adrián Fuentes Marrupe, Alba Ramírez Borrego, Raquel West, Paloma Escolar de Miguel, Ramón París, Raquel Arano & Paula Arias, Alejandro Echeita Benguria, Andrea V. Franceschi, Alberto Aragón Miguel, Alicia Durán Medina y Nuria Díaz van a ser parte del panel ofrecido este año.
También a la llamada de Mazoka van a responder María Ortiz Baños, Olga Alameda Bustos, Natalia Velarde, Belén Moreno, Clara Cábez, Carlos Torres, Conchi Trujillo, Lindsey Olivares, Lucía Vázquez de Prada de Miguel, MA & Lobón Leal & Cristina Fernández, Lucía Antruejo, Diego Blanco, Higinia, Garay, Julio García Falagán y Laura Mestre.
De todas formas, ya desde el pasado jueves el certamen está en marcha con la exposición La Ilustración alavesa: mazokalaris 2015-2025, abierta en la Casa del Cordón. Además, toda vez que el mercado esté abierto desde la tarde del 19, el público podrá disfrutar de todo un completo programa de actividades paralelas, la mayoría de ellas de la mano de ex mazokalaris que se suman a celebrar el décimo aniversario: talleres de dibujo y movimiento para familias, talleres de diarios ilustrados o exlibris, música, bertsos, teatro de sombras y luces, charlas sobre fanzines como arma de reivindicación y la historia de la ilustración, mesas redondas, presentaciones, dibuteka, consultoría gráfica, ilustramatón, presentaciones de cómics, fanzines y álbumes ilustrados o demostraciones de técnicas como la xilografía, visitas guiadas y hasta tres exposiciones, incluyendo la ya mencionada y otras dos en Montehermoso (una que recorre los carteles del evento hasta hoy y otra del Colectivo de Autoras de Cómic).