La quincuagésima edición del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz está a punto de completar su camino escénico. De hecho, la semana que viene llegarán a la capital alavesa las dos últimas producciones previstas en esta entrega tan especial del certamen. Después de despedirse del público familiar, las propuestas en euskera o de escenarios como el del Federico García Lorca (centro cívico Lakua), ahora toca cerrar la presencia de la danza en el programa de este año. Eso se va a hacer contando con la presencia en la capital alavesa por primera vez de la prestigiosa compañía belga Peeping Tom.
En concreto, los dos encuentros previstos con el público se van a producir tanto este jueves como el viernes a partir de las 19.30 horas en el Félix Petite (centro cívico Ibaiondo). Quedan entradas para ambos días, aunque no muchas. De hecho, para el 5 el cartel de completo está muy cerca de instalarse en la taquilla.
En las dos jornadas, el grupo fundado por Gabriela Carrizo y Franck Chartier ofrecerá Díptico: La puerta que falta y La habitación perdida. Lo hará contando con la presencia sobre las tablas de Konan Dayot, Fons Dhossche, Alejandro Moya, Fanny Sage, Eliana Stragapede, Wan-Lun Yu, Akira Yoshida y Alba de Miguel.
En esta propuesta, la compañía propone a los espectadores y las espectadoras un encuentro con varios personajes que se desarrollan en espacios de los que no pueden escapar. “Partieron en busca de un ideal, con un sueño y una esperanza y siguen vagando por un laberinto misterioso y macabro en el que se encuentran perdidos. Viven entre la realidad y la imaginación”, como explican desde la compañía, más allá de que cada una de las partes de este singular díptico tiene su personalidad y sello propios.