El Papa León XIV elige sus cuatro películas favoritas en un encuentro con personalidades del cine
El pontífice recibe en el Vaticano a más de 160 directores, actores y técnicos en una audiencia en la que ha afirmado que "el cine es lenguaje de paz"
El Papa ha recibido en el Vaticano a más de 160 directores, actores y técnicos del mundo del cine en una audiencia en la que ha afirmado que "el cine es lenguaje de paz" e instado a los profesionales a seguir cultivando este arte como "lugar de encuentro" y "hogar para quienes buscan sentido".
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"En una época que necesita testigos de esperanza, de belleza, de verdad, vosotros, con vuestro trabajo artístico, podéis serlo. Recuperar la autenticidad de la imagen para salvaguardar y promover la dignidad humana está en el poder del buen cine y de quienes lo crean y protagonizan. No temáis enfrentaros a las heridas del mundo", ha dicho León XIV a los asistentes, entre los que se encontraban artistas como Monica Bellucci, Cate Blanchett, Spike Lee, Gaspar Noé o el director Albert Serra.
El Pontífice ha aprovechado una entrevista con motivo de este encuentro para reconocer su predilección por cuatro películas. La primera de ellas es 'Qué bello es vivir'. Le sigue una película de título prácticamente idéntico, 'La vida es bella', para continuar con 'Sonrisas y lágrimas' y, quizá la elección más personal, 'Gente corriente', apabullante debut en la dirección de Robert Redford, que ganó cuatro estatuillas.
Ha subrayado que este arte, "joven, soñador y un poco inquieto", no es solo "un juego de luces y sombras para divertir e impresionar", sino que es una expresión de la voluntad de comprender la vida, contar su grandeza y fragilidad, e interpretar su "nostalgia de infinito".
En este sentido, ha agradecido al cine por ser "un arte popular en el sentido más noble", que nace para todos y habla a todos, y que sabe asociar el entretenimiento con la narración de la aventura y lo espiritual del ser humano. Por eso, afirma que el cine no es "solo imágenes en movimiento, es poner en movimiento la esperanza".
"Una de las contribuciones más valiosas del cine es precisamente la de ayudar al espectador a volver a sí mismo, a mirar con nuevos ojos la complejidad de su propia experiencia, a volver a ver el mundo como si fuera la primera vez y a redescubrir una esperanza sin la cual nuestra existencia no está plena", ha subrayado el Papa.
Pide a las instituciones que reafirmen el valor del cine
También ha defendido que las salas de cine son los "corazones" de la sociedad y "espacios culturales que contribuyen a su humanización". Sin embargo, ha lamentado que se encuentran en peligro por el cierre de muchas salas en todo el mundo.
Por ello, ha pedido a las instituciones que reafirmen "el valor social y cultural" del cine. Y frente a la "lógica del algoritmo", ha llamado a defender "la lentitud cuando es necesaria, el silencio cuando habla y la diferencia cuando provoca". El Papa ha aprovechado la audiencia para recordar que la Iglesia "mira con estima" al mundo del cine. "Deseo renovar esa amistad, porque el cine es un laboratorio de esperanza, un lugar donde el hombre puede volver a mirarse a sí mismo y a su destino", ha recalcado.