Lo que empezó en Barcelona el pasado martes terminará en Madrid el domingo 9. Entre medio, Nine Pound Hammer se está recorriendo diferentes escenarios tanto a este como al otro lado del Bidasoa. En esa apretada agenda, los de Kentucky llegan este viernes a la capital alavesa. Lo hacen para adueñarse del escenario de Hell Dorado.

Está previsto que sea a las 21.00 horas cuando se abran las puertas del espacio de la calle Venta de la Estrella, quedando todavía algunas entradas disponibles. A partir de ahí, antes de que los norteamericanos hagan acto de presencia, los primeros en ir caldeando el ambiente serán los componentes de Stupid Fuckin People.

Al cuarteto le tocará el papel de anfitrión en lo que va a ser, por lo menos por ahora, su único concierto otoñal tras un verano vivido entre Bilbao, Legazpi, Errenteria... A la espera de su próximo paso por el estudio, bajo el brazo traerán los temas de Rey de Idiotas, su disco más reciente, y The Idiots have The Power, su primera referencia.

Broche final

Con todo ya en marcha llegará el momento de, sin moverse del sitio, viajar de Euskal Herria a Estados Unidos, del hard core californiano al cowpunk, de Stupid Fuckin People a Nine Pound Hammer. En sus manos estará el final de la noche en el particular infierno de la capital alavesa.

La banda norteamericana se encuentra a este lado del Atlántico por un doble motivo. Por un lado, porque toca celebrar los 40 años desde su puesta en marcha, más allá del paréntesis que se abrió tiempo después. Fue en el 85 cuando Scott Luallen y Blaine Cartwright pusieron en marcha desde Owensboro un proyecto referencial del cowpunk o country punk.

Por otro, porque este mismo año se ha publicado 9LB Hammer: 1987 Revisited, todo un capricho que se ha dado la formación precisamente para celebrar su aniversario.

Para ello ha recuperado una primera demo realizada en los inicios del camino, antes del lanzamiento de su primer disco, un The Mud, The Blood, and The Beers que vio la luz en 1988. Con este trabajo tan especial, traído a 2025, en la maleta, la formación está de nuevo en la carretera por el viejo continente.

Así se va a poder disfrutar en un Hell Dorado en el que tocará sudar de lo lindo en una noche de esas en las que la palabra relajación perderá todo su sentido entre las paredes de la sala. Hay que despedir octubre por todo lo alto.