“Sí, sigo teniendo que explicar qué es lo que hago”, dice con una sonrisa Gloria Peña. Es consciente de que, como sucede con otras profesiones del sector audiovisual, su papel es tan indispensable como, de cara al gran público, desconocido. “La gente suele tener un concepto muy idealizado de lo que es una película, un programa o una serie”, describe la directora de producción y productora ejecutiva, que reside desde hace 16 años en la capital alavesa. “Pero este es un trabajo muy duro a nivel físico y mental. Te exige muchas horas y supone coordinar a equipos muy grandes de personas”. Es una labor imprescindible puesto que “una producción audiovisual tiene que ser como un reloj. Hay que engrasar la maquinaria perfectamente para que todos los engranajes cuadren y puedan dar la hora en punto”.
Así lo explicará también este viernes en el encuentro con el público que mantendrá gracias a la invitación realizada por la Asociación de Productores Audiovisuales, Apika y que se llevará a cabo con la colaboración de Fundación Vital y la Diputación Foral de Álava. Será, en concreto, a partir de las 19.00 horas cuando se lleve a cabo la charla La ingeniería de la emoción, con la que intentar dar algunas claves para explicar cómo se produce un éxito televisivo. La cita se llevará a cabo en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba), siendo el acceso gratuito hasta completar el aforo.
‘Gran Hermano’, Channel 5...
Es del todo imposible resumir en pocas líneas el amplio camino desarrollado ya por Peña en las principales cadenas de televisión y plataformas de streaming. “Creo que el mayor éxito televisivo en el que he participado ha sido Gran Hermano. Aquello fue tremendo. Emocionante. El formato venía de Holanda y no sabíamos que aquí iba a funcionar tan bien. Yo hice hasta GH 6, pero a día de hoy se siguen haciendo ediciones, siendo la esencia la misma”.
“Detrás del glamour que se ve en los festivales y en la televisión, lo que hay es un equipo tremendo de gente trabajando en equipo”
Con todo, su presente pasa por el trabajo con producciones internacionales de Channel 5 y Paramount+, algunas de las cuales, por cierto, han tenido y tienen a Álava como escenario. “Hace 16 años que vivo en Vitoria y la mayor parte de este tiempo, mi agenda era ir y venir, y no dormir en casa” porque su trabajo estaba en otros puntos geográficos. Pero al calor de los beneficios fiscales al audiovisual, su labor no discurre lejos de casa. Al contrario. “Llevo tiempo disfrutando del privilegio de dormir en mi cama”, sonríe.
“Hay que tener en cuenta que con lo que están haciendo, por ejemplo, las diputaciones vascas, tu plan financiero puedes tenerlo solventado en unos porcentajes importantes. Eso hace que estén viniendo muchos proyectos, que además dejan mucha riqueza para otros sectores”. Con todo lo bueno que eso supone, Peña sí reconoce que “el número de producciones están creciendo a un ritmo mucho mayor del que podemos asumir. No hay suficientes profesionales locales”.
Por ello afirma que “hay que reforzar el tejido industrial audiovisual con formación” pero también trabajar con otros sectores. “En Vitoria, por ejemplo, el año pasado hice tres series para Reino Unido y tuvimos muchísimos problemas con los alojamientos. Muchísimos. Así que hay que dar a conocer a otros sectores qué es lo que está sucediendo para que también se desarrollen, se expandan e inviertan en este sentido”. Peña subraya que, en el contexto actual, “realmente se está dejando mucho dinero aquí” a través de diferentes proyectos audiovisuales, aunque remarca la necesidad de contar con un “tejido industrial sólido”.
“El público es sabio y no le puedes engañar. O gusta o no gusta lo que estás proponiendo. No hay medias tintas”
En este sentido, afirma que “todos los agentes que estamos implicados en esto estamos trabajando para que así sea, vamos dando pasitos”, sobre todo en un territorio como el alavés donde casi se ha partido de cero. Pero el presente y el futuro están ahí y se puede responder al reto. “Personalmente, espero que todo esto que está pasando se consolide y se fortalezca”.
Más allá de la pantalla
A buen seguro de ello también se hablará en la charla de este viernes, en un encuentro en el que Peña, a grandes rasgos, busca trasladar a los asistentes una primera idea fundamental. “La gente que es ajena al mundo del cine y la televisión lo idealiza mucho. Y realmente es un sector complejo en el que es necesario muchísimo esfuerzo. Detrás del glamour que se ve en los festivales y en la televisión, lo que hay es un equipo tremendo de gente trabajando en equipo”.
Asimismo, quiere compartir con quienes acudan el aprendizaje constante que le sigue suponiendo el trabajar en el audiovisual y la riqueza que supone afrontar nuevos retos. Eso supone evolucionar y avanzar, más allá del hecho de que su profesión, y eso es algo que valora mucho, ha llevado a Peña a “lugares del mundo que jamás hubiera pensado que iba a conocer”.
Desde esa experiencia vital y profesional, sabe que no hay una fórmula matemática para asegurar el éxito de una producción, aunque “sí hay ciertas claves” que ayudan a conseguirlo. Con todo, tiene claro que “el público es sabio y no le puedes engañar. O gusta lo que haces o no gusta. Listo. No hay medias tintas. La gente es la que decide, la que manda”, también en un presente en el que la oferta audiovisual, por la presencia de las plataformas, se ha abierto de par en par.
“Cuando yo empecé estaban La 1, La 2, Antena 3, Tele 5 y algunas autonómicas. Obviamente, eso ha cambiado mucho. Nosotros mismos, como consumidores, también hemos cambiado. Ya no nos dicen que a tal hora hay que ver esto. Tú puedes decidir. También en las Smart TV. Puedes parar la emisión, ir hacia atrás y ver algo de ayer o...”. Eso hace que también el concepto de éxito con respecto a un producto audiovisual haya cambiado, aunque con matices. “En el cine sigue siendo la taquilla la que manda. En televisión, se siguen midiendo las audiencias. En las plataformas, te informan del top ten de cada semana. Pero más allá de eso, el mayor indicativo de éxito es que te encarguen una segunda temporada, una tercera, una cuarta...”.