250 años no se cumplen todos los días. Que se lo digan si no a la Escuela de Artes y Oficios de Gasteiz, inmersa aún en la celebración de este aniversario redondo que va a seguir llenando de actividades tanto sus propias instalaciones como otros rincones de la ciudad durante todo este 2025.
El centro, que acoge estos días una exposición de cerámica de Mariano Palenzuela -en el paraninfo- y otra fotográfica de Ibon Rokandio -en sus pasillos-, dará paso el próximo 6 de marzo a una muestra que, bajo el título Mujer: ha sido es y será Escuela, lo tomará por completo.
Un papel invisibilizado
La exposición supondrá una inmersión no solo en la historia de la escuela, sino en los últimos 250 años de historia de Álava, una mirada atrás que permitirá descubrir el vital papel que la mujer ha jugado tanto el territorio como en el centro, y que durante tanto tiempo ha estado invisibilizado.
Los pasillos de la escuela acogerán trabajos de algunas de sus alumnas actuales, el paraninfo estará reservado a la brillante trayectoria en arte textil de la exprofesora Puy Díaz de Tuesta -último premio Blas Arratibel de Honor-, mientras que en el exterior habrá una muestra que, con apoyo de Fundación Vital, recorrerá la historia del centro y reivindicará la importancia de la mujer en su trayectoria.
Más adelante, el 29 de marzo, Artium se sumará al 250 aniversario con una jornada y una mesa redonda en torno a la mujer en el arte y en la propia Artes y Oficios.
La escuela, cuya programación expositiva se encuentra ya cerrada prácticamente a más de un año vista ante el interés generado entre el alumnado y agentes culturales externos, celebrará también en marzo un nuevo taller con la encuadernadora Ana Ruiz Larrea, al que seguirá en abril otro con la ceramista Eba Barrio.
'Maridajes'
Y ya el sábado 21 de junio, en plena Virgen Blanca, ofrecerá a toda la ciudadanía un espectáculo de luz, color, música y danza bajo el título Maridajes, de la mano de la Banda Municipal y el Conservatorio de Danza José Uruñuela.
Más allá de estas y otras muchas actividades y colaboraciones ya programadas, la escuela ha aprovechado también este 250 aniversario para cambiar de imagen, un logo en el que ha querido mirarse a sí misma desde arriba y emplear el naranja, el azul y el morado como colores representativos del impulso creativo, la calma y la creatividad y la imaginación, respectivamente.
"Era importante que la Escuela tuviera una nueva imagen", ha apuntado este miércoles el jefe de estudios del centro, Piko Zulueta, acompañado durante la presentación del emblema y de las actividades por los también profesores Juan Arrosagaray y Ane Gegúndez.