El final definitivo de la banda está cada vez más cerca. Toca despedirse esta vez del público alavés, algo que va a suceder este sábado desde las tablas de la sala Jimmy Jazz. Delirium Tremens ha decidido bajar el simbólico telón de manera definitiva tras una vuelta a la actividad que ha durado unos tres años. Así que toca decirse adiós pero también celebrar y compartir viejos y nuevos temas en una noche que completará la presencia de Dena.

Está previsto que sea a las 20.30 horas cuando se abran las puertas del espacio de la calle Coronación. Unos 30 minutos después será el momento de que empiecen los primeros sonidos. De ello se encargarán, desde Ondarroa, los componentes de Dena. El trío conformado por  Xabat ltuarte, Unai Aretxabaleta y Beñat Eizagirre será el encargado de poner todo en marcha.

Con el ambiente por todo lo alto, llegará el turno de los de Mutriku. El grupo quiere completar este periplo de tres años que ha supuesto su vuelta momentánea, un regreso que llegó justo cuando estaba pasando la pandemia y en medio de un contexto en el que no pocas formaciones vascas de los 80 y 90 decidieron subirse de nuevo a los escenarios, algunas con más acierto que otras, que de todo ha habido.

Celebrar el adiós

Recordar el ayer pero también hacer ver que tanto letras como sonidos siguen siendo presente. Además, ser capaces de mostrar que se es capaz de generar desde el hoy. Puede que la escena vasca haya cambiado mucho en este tiempo, pero sobre esas dos bases, Delirium Tremens ha demostrado la vigencia del proyecto y la capacidad tanto de recuperar al público de entonces como de encontrarse con las nuevas generaciones de espectadores.

Pero la formación ha decidido que esta vuelta momentánea ha llegado a su final después de presentar nuevo disco en la Azoka de Durango. Viene de llenar en Oñati y por delante le quedan muy pocos conciertos más. En tierras alavesas, el de este sábado es su último concierto. Así que no hay que dejar escapar la oportunidad de compartir una despedida que tiene muy poco de triste y sí mucho de celebración.