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Ramiro González defiende que las instituciones deben tener "voz y capacidad de decidir los usos que se dan a los edificios religiosos"

El diputado general de Álava opina sobre la decisión de la Diócesis de no permitir rodar 'Sacamantecas' en la Catedral y destaca que las administraciones dedican más de 50 millones para "conservar el patrimonio religioso"

El Casco Viejo de Gasteiz acoge el rodaje de 'Sacamantecas'Alex Larretxi

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El diputado general de Álava, Ramiro González, ha defendido que las administraciones deben tener "voz y capacidad de decidir los usos que se dan a los edificios religiosos desde el acuerdo y diálogo con el Obispado", debido "a las importantes cantidades económicas" que dedican a conservar el patrimonio religioso.

Cuestionado por los periodistas sobre el veto de la Diócesis de Vitoria al rodaje de algunas escenas de la película 'Sacamantecas' en la Catedral Santa María, González ha recalcado que "las administraciones dedican unos 50 millones de euros" al templo del Casco Medieval de Vitoria-Gasteiz.

A esta cantidad que las instituciones dedican a través de la Fundación de la Catedral Santa María, el diputado general ha añadido "el esfuerzo muy importante que realiza la Diputación Foral para el mantenimiento del patrimonio de ermitas e iglesias" a lo largo del Territorio.

"Estas actuaciones suponen un esfuerzo muy considerable para la sociedad alavesa, por lo que ese esfuerzo público se tiene que revertir a la sociedad y tiene que haber un uso religioso, pero también un uso cultural".

En este sentido, González ha apelado a que "las instituciones tengan voz y capacidad de decisión en el uso de los edificios religiosos, respetando siempre el uso religioso y desde el diálogo y el acuerdo con el Obispado, cuando se están invirtiendo cantidades tan importantes desde las administraciones y hay espacios importantes mantenidos y recuperados por inversión pública".   

"MÁS ALLÁ DE UN RODAJE"

El diputado general ha realizado esta reflexión que "va más allá del rodaje de una película, para utilizar y aprovechar los espacios religiosos para conciertos y visitas guiadas".

Tras señalar que la Diputación Foral "mantiene una buena relación con la Diócesis", ha abogado por "trabajar para que estos edificios en los que tanto invertimos tengan un uso más allá del religioso, para poder utilizarlos en beneficio de la sociedad vasca y poder hacer un uso compartido".