Hacer de Gometxa cada año un escenario de referencia para cualquier persona que quiera disfrutar de la música en directo, de bandas y artistas locales –sin cerrar la puerta a grupos llegados de fuera–, y que desee compartir un ambiente cercano y divertido. Sobre estas dos bases se viene haciendo un camino que está a punto de llegar a una celebración redonda. No todos los días, un evento cultural puede soplar las 20 velas de su particular pastel de cumpleaños. El festival Pikotako lo hace el próximo día 20.

Detrás no hay ninguna promotora musical, ni grande ni pequeña. Tampoco una institución pública. Solo, o eso dice Imanol Angulo Landa, una “cuadrilla de amigos y unos locos de la música en directo”. Son, eso sí, más que eso porque no es nada sencillo llevar a cabo una iniciativa de este tipo y hacerla crecer pasando, de por medio, una crisis económica y una pandemia. 

“La gente nos echa una mano en todo. En el pueblo están encantados a pesar del ruido que metemos. Nos ayudamos entre todos”

El resultado de estos años de trabajo, constancia e implicación es un festival que el próximo día 20 celebrará con 12 horas de sonidos un vigésimo aniversario que va a tener, por supuesto, sus regalos. Por ejemplo, Fill in Culture desplegará todas sus habilidades en el graffitip para crear un mural conmemorativo mientras se producen los conciertos programados

Whisky Dick en la edición de 2012 Cedida

Además, habrá un espacio destinado para niños y niñas, y se compartirá alguna sorpresa... de la que no se pueden dar detalles. Todo ello en un día en el que tocarán Elh Malick, Harresian Zulo, Eguzkifole, Old Time Spooks, I Think Soul, OJJO, Zinkha, Stupid Fuckin People, Balloon Frame y los Dj All Exhited y Brid Aien.

X-Tragos en la edición de 2005 Cedida

De aquellas fiestas...

El camino comenzó en 2003. A quienes están detrás del festival les encantan las fiestas de las localidades pequeñas, “pero en Gometxa queríamos escapar de la verbena de pueblo”, no por nada, si no por intentar algo diferente. El primer problema para ello, eso sí, era la coincidencia con La Blanca. Así que se puso sobre la mesa la posibilidad de hacer un evento distinto, pensando en julio, aunque en estos años ha habido alguna prueba en septiembre.

Eratu en la edición de 2019 Cedida

“Siempre lo que se ha querido trabajar es la música en directo y local”. Es la idea que ha estado siempre presente, más allá de que las formas sí que han ido evolucionado. Por ejemplo, al principio los conciertos solo se hacían de noche y de madrugada. Pero desde hace ya un tiempo se ha cambiado el formato. Se empieza al mediodía con una primera actuación más acústica para, tras la comida popular –en la que suele tomar parte un centenar de personas– retomar el camino hacia las 18.00 horas. Los directos suelen terminar hacia la una y media o dos de la madrugada, dando paso después a los Dj.

Además de las actuaciones en sí, para el cumpleaños que se celebrará el próximo día 20 se han preparado varias sorpresas

Con esta fórmula, sobre todo tras la pandemia, “se nota que viene mucha más gente de otros lugares”, público que responde también muy bien a la filosofía que se viene aplicando desde hace ya unas ediciones de no repetir estilos en conciertos que van seguidos. “Antes éramos más jóvenes y nos gustaba más el punk-rock, pero ahora intentamos que haya variedad”, sonríe Imanol Angulo Landa. X-Tragos, Slum Quarter, Recinto 19, Sinaia, Alison Keable, La Reverso, Triphasik... es imposible resumir la cantidad de artistas y grupos que han compartido este camino. “Que las bandas se vayan encantadas para nosotros es fundamental”.

Basics en la edición de 2009 Cedida

Desde el voluntariado

El festival se organiza a través de una serie de voluntarios. El certamen cuenta, además, con la aportación que hace la Junta Administrativa de Gometxa, mientras que el Ayuntamiento de Vitoria pone el escenario. A esto se une que “la gente del pueblo nos echa una mano en todo. En los días previos y en la jornada en cuestión, bueno y después, que también hay que recoger, se involucra muchísima gente. En el pueblo están encantados a pesar del ruido que metemos. Nos ayudamos entre todos”. 

A eso se une el compromiso y el acompañamiento de no poca gente. Por ejemplo, dos cuadrillas “que siempre han estado ahí” como son “la gente de Judimendi, del bar Pitxer; y los de la peña La Cloaca”. Con todos ellos toca celebrar este vigésimo aniversario. Bueno, y con todo el público que el próximo día 20 acuda a la sonora llamada del escenario de Gometxa.