Solo quedan entradas en el anfiteatro segundo y lo más probable es que, a este paso, la Banda Municipal de Música de Vitoria vuelva a llenar otra vez el Principal. La temporada de abono vive este miércoles su quinta entrega, esta vez uniendo música y escultura. Por ello el programa se ha bautizado Es cultura.
Para establecer el puente entre ambas partes se ha diseñado un cartel en el que los dioses clásicos van a jugar un papel especial, como explica Virginia Martínez, directora que acude como invitada en este ocasión. "Me he encontrado una Banda fantástica" con la que desarrollar un recital que arrancará con Zeus y Hera, pieza de El Olimpo de los Dioses, Oscar Navarro, compositor residente de la centenaria agrupación durante esta temporada.
Es una pieza "cortira" pero de una "gran exigencia técnica" que dará paso a Poseidón, de la compositora, pianista y directora americana Julie Giroux. "Termina con una fuerza titánica" que llega después de intentar recrear a través de los sonidos "ese silencio tan especial que sentimos cuando estamos debajo del agua".
El broche, más allá de que pueda haber algún bis si el público lo pide, llegará con Symphony nº 1. The Archangels, de Franco Cesarini. "Transmite un sensación de grandiosidad" a través de una música que tiene "pasajes técnicos muy importantes".
Talento y género
Así lo podrán comprobar quienes este miércoles a partir de las 19.30 horas acudan a la llamada del Principal y de una Banda que, desde la llegada a su dirección de Luis Orduña, está desarrollando un importante y destacado camino para visibilizar a la mujer en la música, incluyendo a compositoras en sus recitales y contando con directoras invitadas como es el caso.
Sin embargo, el propio Orduña, reconoce que el ejemplo no está siendo tan seguido como a la agrupación le gustaría. En este sentido, Martínez señala que "poco a poco estamos llegando" a ese escenario de igualdad. Eso sí, "más lentamente de lo que debiera".
Con todo, la directora señala que no hay que perder de vista en ningún momento "el talento y la calidad artística". Eso debe estar por encima de cualquier otra consideración si no se quiere ser contraproducente.
