Todavía tienen que pasar unos cuantos meses antes de que la cuarta edición de Komedialdia despliegue toda su programación. Pero las carcajadas no son solo para la primavera. Tienen que estar presentes cada día.
También incluso en jornadas en las que las caras parecen quedarse congeladas por el frío. Así que el festival de humor de la capital alavesa, el Mercado de Abastos y Mintxo han vuelto a darse la mano, aunque esta vez en pleno cambio de año.
Muchas de las personas que ayer por la mañana acudieron a la plaza, tal vez para hacer la comprar normal de la semana o quizás pensando en las navidades que ya llaman a la puerta, se encontraron con el artista utilizando como lienzos las cristaleras exteriores del conocido edificio.
Aunque no es nada sencillo trabajar sobre este soporte, diferentes imágenes y escenas fueron tomando forma mientras la niebla se resistía a levantarse en Gasteiz y los termómetros seguían muy bajos.
Así, poco a poco, fueron tomando forma “chistes para animar este momento”, instantes de “humor blanco”, como apuntó Mintxo Cemillán. Escenas relacionadas con la Navidad, con las cuestiones gastronómicas tan fundamentales en estas jornadas que se acercan, y con el propio mercado y quienes lo habitan cada día.
Humor desde lo cotidiano
En este sentido, el autor describió que “el humor está a la orden del día, te puedes inspirar en cualquier situación. Todo lo que veas por la calle, cualquier acontecimiento, cualquier pequeño detalle de la vida cotidiana es susceptible de ser un instantes al que sacarle punta. El humor muchas veces es solo eso, partir de darte cuenta. Es una especie de grado de conciencia de las cosas”.
Sobre esa base se fueron construyendo las creaciones realizadas en la plaza que, como mínimo, van a estar visibles durante estas semanas navideñas, aunque puede que se queden algo más. Todo dependerá, también, de cómo aguanten el pasar de las jornadas y de las miles de personas que acuden al lugar. “La cuestión es dar alegría”, máxime cuando se tirita de frío.
Todo ello está siendo posible gracias a la colaboración también con Komedialdia. “Uno de nuestros objetivos es llevar el humor a la calle, y una buena manera de hacerlo es llevarlo a los mercados.
Así la gente, cuando entra a comprar, lo hace con una sonrisa. Y dentro se puede generar mejor ambiente”, apuntó Txaro Mardaratz Nájera, responsable del festival de humor de la capital alavesa.
El certamen nació en plena pandemia y una de sus propuestas fue también ayudar a devolver a los espacios comerciales esa familiaridad y cercanía que se vieron tan perjudicadas durante la mencionada situación sanitaria.
Además, Mardaratz Nájera destacó que el evento nació “con la idea de que fuera un festival de humor multidisciplinar para demostrar que el humor es algo genuinamente humano y que tiene que estar en todos los aspectos de la vida”. También cuando toca ir de compras. Así sucede en el Mercado de Abastos.
