La primera en abrir el camino fue Katixa Agirre en 2018. Después llegaron otras firmas de relevancia como las de Iban Zaldua, Harkaitz Cano, Karmele Jaio y Uxue Alberdi. Todas ellas dieron forma a la colección Borradores del futuro. Historias y fabulaciones sobre mundos posibles, una iniciativa impulsada por el espacio de creación Azala –ubicado en la localidad alavesa de Lasierra– con la idea de vislumbrar otras maneras de enfrentarse a los actuales retos ecológicos, económicos, culturales, sociales... Ahora, la editorial Consonni ha realizado una antología que reúne todas las obras llevadas a cabo.

“Pensar en el futuro nos enseña a gestionar la incertidumbre y este libro nos propone un decálogo del porvenir”, apuntan desde la editorial vasca a la hora de presentar una publicación en la que se dan la mano, además de las personas ya mencionadas, Lucía Baskaran, Gabriela Damián Miravete, Belén Gopegui, Danele Sarriugarte y Patxi Zubizarreta.

“Partiendo de una invitación del espacio de creación Azala y con el singular poder de la imaginación, diez prosistas construyen estos relatos a partir de alternativas sociales, culturales, afectivas, feministas y decoloniales. La intención es vislumbrar otras maneras de gestionar nuestra relación con los recursos naturales, humanos y tecnológicos. La ficción no es algo opuesto a la sociedad, sino su reflejo, por lo que es primordial analizar el tipo de narrativas que nos ofrece. ¿Incitan a la movilización o nos paralizan?”, reflexionan sobre consonni.

“Estos relatos, escritos en su mayoría originalmente en euskera, se compilan en un solo volumen para descubrir narraciones que aspiran a ser disidentes y contrahegemónicas, narrativas de la transformación. Tras la lectura de los cuentos que encontramos en estas páginas, nos movemos entre imágenes, gérmenes, reverberaciones, ondulaciones y campos de fuerzas. Como si cada imagen alimentara una constelación. Como si cada palabra alumbrara todo un cosmos. De tal fondo, tal forma. De tal astilla, tal palo. De tal borrador, tal futuro”, apuntan. – C.G.