Portugal se despide este lunes de la cantante y compositora Sara Tavares, fallecida la víspera a los 45 años de un tumor cerebral, y conocida por su participación en Eurovisión en 1994 donde quedó octava.

"Lamento con profunda tristeza la muerte prematura de Sara Tavares", escribió en un tuit la pasada madrugada el primer ministro luso, António Costa.

El político no solo destacó cómo la artista fue descubierta de joven en un concurso de talentos, sino su trabajo como "cantante y compositora con un lenguaje musical propio, en el que se cruzan diferentes geografías sonoras".

Tavares se dio a conocer como concursante en el programa 'Chuva de estrelas' (Lluvia de estrellas) en 1993, con una imitación de Whitney Houston, y un año más tarde representó a Portugal en Eurovisión con la canción 'Chamar a música' (Llamar a la música), con tan solo 16 años.

A lo largo de su carrera profesional, esta mujer de raíces caboverdianas se hizo un espacio propio con una voz singular, mezclando el pop, con la música urbana y tradición africana, con álbumes como 'Tavares e Shout!', 'Mi ma Bô', 'Balancê', 'Xinti' y 'Fitxadu'.

'Balancê', de 2005, le valió un disco de platino y una nominación como artista revelación a los premios BBC Radio 3 World Music.

En 2018 fue nominada a los Latin Grammy en la categoría de mejor álbum de música de raíces en lengua portuguesa con su quinto disco, 'Fitxadu', donde se sumergió en la música de Cabo Verde con colaboraciones de artistas como Manecas Costa, Nancy Vieira, Toty Sa'Med y Kalaf Epalanga.

A lo largo de su trayectoria, la cantante se convirtió también en símbolo de la comunidad LGTBI al identificarse públicamente como bisexual.

Tavares llevaba sufriendo cáncer desde hacía años y recientemente había publicado nuevas canciones, que se perfilaban para un nuevo posible álbum. La última, 'Kurtido', la había estrenado en septiembre.