El Museo de Ciencias Naturales de Álava acaba de abrir al público la exposición Pedro Uribe-Echevarría. El hombre que ponía nombre a las plantas, que se va a poder visitar hasta el próximo 8 de abril de 2024, en un homenaje al botánico vitoriano Pedro Mª Uribe-Echebarría Díaz (1953-2013).

Durante casi cuatro décadas, desempeñó una gran labor botánica dentro de Álava, así como en el País Vasco y aledaños, según explican desde la Diputación alavesa. Su vocación arrancó justo tras acabar sus estudios en Ciencias Biológicas, en 1975, cuando se embarcó en la creación de un herbario que documentara la rica flora alavesa.

Para desarrollar este proyecto, ingresó en AEPNA (Agrupación para el Estudio y la Protección de la Naturaleza en Álava), organización dependiente de la institución foral que, en los años 70 del pasado siglo, aglutinó las inquietudes naturalísticas que existían en Vitoria.

Sus primeras salidas de herborización se centraron en los Montes de Vitoria, desplazándose en bicicleta. Pero los comienzos fueron difíciles. La ausencia de especialistas botánicos en Álava era total, los medios eran escasos y grande su inexperiencia.

Así que, para solucionar estas dificultades, en mayo de 1976, acudió al Instituto Pirenaico de Ecología de Jaca (CSIC) donde el doctor Pedro Montserrat Recoder, al que había tenido como profesor de Ecología durante el último año de la carrera, dirigía un solvente equipo botánico.

El entusiasmo y la afición por las ciencias botánicas del profesor Montserrat marcarían decisivamente la futura trayectoria profesional de Uribe-Echebarría, quien fue autor de más de 200 artículos científicos, libros e informes técnicos. Además, describió 27 plantas nuevas para la ciencia.

En 1980, la Diputación le encargó la elaboración del Mapa de Vegetación de Álava. Más tarde, en los años 90, se desarrolló el proyecto de catalogación, mapa de vegetación y flora del País Vasco. El principal testimonio de su obra botánica es el Herbario VIT, por el que trabajó con pasión durante todos esos años. – DNA