“He querido reflejar temas a los que no se les presta especial atención, sea por una razón u otra. Esto engloba desde problemáticas sociales, hasta culturales o ambientales”. Son muchas las diversas circunstancias que pasan desapercibidas a la vista del gran público. Querer ilustrar algunas de ellas mediante los documentales es un acto que se ha propuesto hacer Aitor Zerain, un joven de Agurain.
A Zerain siempre le han gustado los reportajes audiovisuales, pero lo cierto es que dentro de sus planes no rondaba la idea ser él quien fuera a realizarlos algún día. En cierto punto, el atractivo por empezar a hacer sus propios documentales ha surgido a raíz de la experiencia y de los conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo de sus viajes, siendo el destino de estos principalmente Sudamérica. “En mi caso se debe a una primera estancia que hice hace unos años por motivos académicos. Desde entonces, mantengo un estrecho contacto con la región de carácter científico, cultural y social. Aquellos años fueron muy productivos y configuraron mi mente. El escalar cincomiles y seismiles en los Andes siendo un chaval de 20 años, o navegar por la Amazonia por rutas de antiguos exploradores te traslada a una realidad paralela hasta entonces desconocida para alguien que se ha criado en un pueblo de la Llanada Alavesa,” relata el alavés. El verdadero motivo por el cual se aventura a hacer documentales no se centra tanto en lo bonita que es Sudamérica, sino más bien en lo contrario. “No todo es precioso y satisfactorio. También experimentas y presencias otras circunstancias, carencias y situaciones dramáticas que previamente no imaginas. Esto te lleva a ampliar tu perspectiva de la vida,” explica Zerain.
En esos viajes, el productor alavés conoció realidades completamente ajenas a la suya, y el hecho de que historias de ese calibre no tuviesen cabida en los medios de comunicación propició que Zeriain decidiera emprender este camino enfocado en reportajear esas historias tan peculiares.
El primer documental
Hasta la fecha, el joven alavés ha publicado en su canal de Youtube el primero de entre diez y quince documentales que tiene pensado realizar. Esta primera pieza audiovisual tiene como finalidad explicar cómo es la vida y con qué tipo de adversidades tiene que lidiar Bryan, el protagonista del mismo, un invidente que reside en Lima, la capital de Perú.
Zerain, que prácticamente realiza él solo todo el trabajo, aunque también se apoya en amistades y en los contactos de los que dispone, comenta que le ha llevado entre dos y tres días realizar la grabación del documental, el cual se ha llevado a cabo en el mes de agosto de este año.
Sumado a esto, el autor del documental relata que, como es lógico, filmar e ilustrar la odisea que viven las personas invidentes de este territorio de los Andes implicaría muchísimo más tiempo del que él ha dispuesto. Sin embargo, a pesar de haber contado con poco margen de maniobra, esa estancia le ha resultado suficiente para extraer las siguientes conclusiones: “Es uno de los sectores más olvidados y marginados. Los puedes encontrar mendigando por las avenidas o cantando por la caridad, que son papeles a los que los relega la sociedad. Aún siendo pocos, hay quienes encuentran oficios en los que poder desarrollarse como personas y profesionales. Eso son los que consiguen salir de casa y transitar por la ciudad. Muchos, debido a todas las dificultades que tienen para movilizarse, se ven obligados a restringir su vida sin salir de ella, o limitándose a realizar actividades en las zonas más próximas a la misma. Gran parte de las personas que he conocido en este viaje son personas muy válidas, pero las oportunidades son prácticamente inexistentes” para ellos, explica Aitor Zerain.
Desde Perú hasta España
Aunque pudiera parecer algo ajeno al entorno más cercano, las situaciones que se describen en este documental producido por el aguraindarra cuenta que no todos, pero sí son varios los problemas que ocurren en la sociedad del país andino que no son tan diferentes a los que pueden llegar a sufrir los invidentes del contexto propio. Eso sí, no menos cierto es que la situación en la que se encuentran las personas con discapacidad visual es algo más favorable, puesto que aquí existen unos mínimos y unas garantías.
Zerain afirma que en este apartado España aún tiene aspectos a mejorar, tanto desde el punto materialista, como desde otro en relación con las infraestructuras, e incluso desde un apartado social, incluyendo en este los prejuicios que se han creado sobre las personas con discapacidad visual. “Sabes que en España el chofer del autobús público no va a pasar de largo sin llevarte porque eres invidente, o que no va a aparecer un carricoche de un vendedor ambulante de plátanos obstaculizando toda la acera, o incluso que el vecino no te va a instalar una montaña de escombros en la puerta de tu casa, impidiéndote el paso. Son realidades completamente distintas y por tanto, las deficiencias y carencias tienen magnitudes muy diferentes.”
Tras esta primera entrega, la idea que tiene en mente el joven alavés es seguir abordando temas que ya sea por una razón u otra, cree que no se le están prestando tanta atención. Como adelanto, explica que los siguientes capítulos tratarán temas como el hecho de que haya sectas que deforestan la selva, empresas mineras negligentes que juegan con la salud de la población, oficios tradicionales que s ven comprometidos por grandes industrias, y culturas y lenguas a punto de desaparecer.
Esta primera temporada, la cual está compuesta por una decena de capítulos, va a tener el foco puesto en Sudamérica, aunque dentro de sus planes futuros está incluido abordar temáticas relacionadas con temas de interés general aquí, en Álava.
