Desde hace ya tiempo, el proyecto de Pedro María Arriola en torno al barrio de Judimendi era ya conocido. De hecho, el propio geógrafo experto en urbanismo y profesor de la UPV ha impartido charlas sobre esta cuestión y venía trabajando en una publicación que solo necesitaba encontrar la forma de editarse. Ese último paso ya está dado. De hecho, aunque se puede encontrar en librerías por un precio de 12 euros, el próximo día 28 se va a realizar la presentación oficial en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Será a las 19.00 horas, siendo el acceso gratuito.

Pedro María Arriola y Ana del Val Josu Chavarri Erralde

De esta manera, Así creció Judimendi. Vitoria-Gasteiz es una realidad palpable, un trabajo que centra su mirada en el siglo XX y en el impulso a una zona de la capital alavesa que el propio experto ha calificado como el barrio con más sentido de comunidad de Vitoria. Así lo intenta reflejar en un libro en el que profundiza en las ideas, cambios y trabajos realizados a lo largo de los decenios de una parte de la ciudad que sigue teniendo un peso específico.

Un barrio popular marcado por su faz obrera y, sobre todo, muy participativa. Un lugar de gran implicación por parte de los vecinos y vecinas, más allá de que en el origen la idea es que aquí pudieran crear sus particulares villas familias acomodadas pero no tanto como en otras zonas de la ciudad. De ahí la aparición de casas como Villa Teresa.

Así, el libro recoge la aparición de las llamadas Casas Baratas de la Cooperativa Vitoriana, que siguen dominando José Lejarreta y la Avenida Nuestra Señora de Estíbaliz. Junto a ellas, se levantaron sin parar edificios pensados para seguir acogiendo a la clase obrera que seguía alimentando a la industria vitoriana que no paraba de necesitar mano de obra.

Parque de Judimendi en 1959 Alberto Schommer Koch (Photo Araba)-Quintas Fotógrafos

Nombres propios, calles, momentos... se recogen en una publicación que habla de un barrio que hoy "está teniendo un envejecimiento digno y demostrando una gran capacidad de resiliencia". De hecho, cuando se le pregunta por el futuro de la zona. Arriola espera que siga manteniendo el pulso, aunque sin perder de vista que "está empezando a faltar un poco de impulso por parte de las nuevas generaciones", tal vez más metidas en esa ciudad propia "que está en los móviles".

Con todo, entre estas páginas Arriola hace un viaje, que ahora aparece publicado de la mano de la Diputación Foral de Álava, por todo ese desarrollo urbanístico, económico y vital, un recorrido que es, ante todo, memoria de un pasado que marca también el presente y que, sin duda, será fundamental para el futuro no solo de Judimendi sino de la propia capital alavesa.