El libro ya está por su séptima edición. Lejos parece quedar aquel 2016 cuando la escritora Pilar Lloves Masid publicó Guarda mi secreto. La historia, que tiene mucho de real, empieza en Vitoria, un miércoles 10 de noviembre de 2010. A partir de esa primera página, se cuenta la vida de una mujer que no quiere que su hijo, abandonado por ella en 1956, la encuentre en la actualidad. Hoy, aquellas letras se han convertido en un documental que se estrena este lunes.

De la mano de Patricia Medjidi Juez y la productora Euskotv, este filme de 70 minutos de duración -aunque al principio iba a ser un cortometraje- toma como referencia el mencionado relato de Daniela y la vida de Txus, un vitoriano "nacido en Las Nieves, como él dice" que a sus 63 años echa la vista atrás para recordar su camino vital desde el antiguo psiquiátrico y asilo de caridad. Esos dos hilos conductores se van entrelazando en Guarda mi secreto. El origen.

Rodado entre Vitoria y, sobre todo, Labastida, el documental se va a proyectar por primera vez este lunes 12 a las 19.00 horas en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba), siendo el acceso gratuito hasta completar el aforo. "Me gustaría que la gente saliera dándose cuenta de que todavía tenemos mucho que luchar contra el machismo. Y que el machismo no es solo de los hombres. También hay mujeres que a día de hoy siguen siendo machistas, aunque a veces no se den cuenta", apunta la directora. "Mi deseo es que la gente salga emocionada y quiera intentar hacer las cosas mejor", añade la escritora.

Grabado con móviles

Tras la publicación del libro hace siete años, hubo un proyecto de llevar la primera novela de Lloves Masid a la pantalla, ya fuera como película o como serie. Una productora mostró especial interés, pero la idea quedó a la espera, a lo que luego se unió la pandemia. Antes de que la situación sanitaria cambiase, la escritora y Medjidi Juez se conocieron en una feria del libro celebrada en Labastida. Conectaron al instante en torno a la temática de la publicación y los mimbres de este documental empezaron a tomar forma.

La aparición del covid complicó las cosas, pero aún así, ambas fueron dando pasos en firme a lo largo de estos años para hacer realidad la producción. El rodaje se realizó mediante teléfono móvil. "Hoy puedes hacer virguerías con ellos", apunta la realizadora. Contando con la participación de Txus y de Edurne Maiona, y rodando sobre todo en Labastida -cuyo Ayuntamiento se implicó en el proceso-, se construyó "un trabajo hecho con mucho cariño para concienciar a quien lo vea".

Así, en el resultado final, la novela vuelve a servir para hablar de un sistema de patriarcado "que lo que hacía era reprimir a las mujeres que se quedaban embarazadas sin estar o haber estado casadas. En aquel contexto o dejabas a la criatura en algún lado o ese hijo era directamente un hijo de... una meretriz, por decirlo de alguna forma", apunta la realizadora. "Hemos avanzado pero no tanto como se dice". Esto se une con las vivencias de Txus, de un hombre que comenzó su vida "en un lugar donde estaban hacinados y convivían niños, adolescentes, personas ancianas y gente psiquiátricamente mal. Él nos cuenta cómo ha sido su proceso para lograr sobrevivir".

Lo podrán comprobar quienes acudan este lunes a un acto que estará presentado por Elisa Rueda. La intención es hacer otra presentación, como mínimo, en Labastida. Además, se realizará un recorrido por festivales. Sin perder de vista que también el documental es una invitación a leer el libro por parte de quienes todavía no se han perdido entre sus páginas.