De la performance a la fotografía pasando por el uso de las herramientas digitales. Tres nuevos proyectos se hacen realidad de la mano de Gazte Sortzaileak, beca que busca apoyar creaciones realizadas por personas jóvenes y en euskera. Amaia Bono, Irati Antia y el colectivo formado por Sara Berasaluce y Yone Estivariz son las últimas que han seguido este camino gracias a la convocatoria de 2022.

En el caso de Berasaluce y Estivariz, ambas van a dar continuidad a Ohiko Lekuak, iniciativa en la que, a través de la fotografía, plantean un viaje en torno a los espacios familiares y a la memoria que guardan. Ellas aportan sus imágenes, pero en verano van a lanzar una convocatoria pública para hacer partícipes de la idea a toda aquella persona que quiera aportar sus instantáneas.

Por su parte, Amaia Bono dará continuidad a Belarriprest. Nire lehen sortzelan euskaraz. La pieza parte de la propia experiencia de la creadora gasteiztarra como euskaldunberri y propone, uniendo el teatro, la performance y la poesía, hacer un análisis de la lengua y del proceso de aprendizaje a partir de cuestiones como la identidad, el error, la cultura o la biografía.

En lo que respecta a Antia, su mirada, sirviéndose de las nuevas tecnologías para proponer una experiencia digital inmersiva, se centra en la figura de Julián de Zulueta, emprendedor, traficante de esclavos, político y primer marqués de Álava y primer vizconde de Casablanca. En torno a él se desarrolla la propuesta.

Nueva convocatoria

Estas tres propuestas fueron apoyadas por Gazte Sortzaileak en su edición de 2022, estando ya en marcha la convocatoria de la beca correspondiente a este año. Así, las personas de entre 16 a 35 años que quieran desarrollar sus proyectos de creación y hacerlo en euskera tienen en su mano poder servirse de esta iniciativa.

Son dos las categorías existentes en función de la edad del solicitante de la ayuda pública: de 16 a 24 y de 25 a 35 años. Las personas seleccionadas contarán con una ayuda económica de 4.000 euros y el asesoramiento de profesionales de dilatada trayectoria que les acompañarán durante todo el proceso de creación.

Los proyectos deben estar ligados a la oralidad, es decir, la expresión oral en euskera tiene que ser la esencia de la propuesta y deben tener como objetivo la contribución a la cultura en euskera. Eso sí, no se establecen límites o fronteras entre las disciplinas artísticas que se usen.

El plazo para presentar candidaturas está abierto hasta el 14 de julio. Las propuestas se deben registrar a través del Registro municipal, de los centros cívicos o en la sede electrónica del Ayuntamiento de Vitoria, entidad que impulsa la convocatoria con la ayuda de la Diputación. Las personas beneficiarias dispondrán de un plazo de 6 meses para llevar a cabo el proyecto desde que acepten la adjudicación.