Desde que comenzó su proceso de recuperación y rehabilitación, las tripas de la Catedral Santa María han acaparado casi todas las miradas de propios y extraños, aunque eso no quiere decir que no se haya estado trabajando en otros aspectos. Es el caso de su patrimonio artístico, a cuyo estudio y catalogación se dedicó de manera específica durante varios años el profesor de la UPV Fernando R. Bartolomé García. En un primer momento, ese camino terminó en la realización de una base de datos para uso interno, aunque ahora va a pasar a manos de toda la ciudadanía.

Bajo el nombre de Un tesoro vivo, el templo quiere poner en valor aquello que también configura su historia y su existencia, más allá de que desde el cierre del edificio a mediados de los años 90 la ocupación máxima haya sido su supervivencia. Garantizada esta, Santa María quiere que en su presente y futuro, los visitantes también puedan conocer un patrimonio que se va a difundir a través de varios canales, tanto físicos como virtuales.

Así, desde ya, se puede visitar arte.catedralvitoria.eus, un apartado específico de la web de la Catedral en el que se recogen las fichas informativas, fotografías y folletos descargables relacionados con el patrimonio artístico. Desde aquí y desde el canal de Youtube de Santa María, se puede acceder también a la pieza audiovisual en la que se hace un recorrido por los elementos artísticos más significativos.

A través de este apartado de la web se puede acceder a 65 obras seleccionadas del patrimonio mueble y monumental, con sus fichas individualizadas y descargables. Cada pieza cuenta con fotos generales y de detalles en alta resolución y ampliables. Además, todo el contenido está accesible en castellano, euskera, inglés y francés y se puede escuchar locutado.

Hasta a través de un QR

Además, todo ello gracias a la aportación económica realizada desde el área de Turismo de la Diputación, está ya en marcha una nueva visita guiada, para conocer de primera mano el patrimonio artístico mencionado, un recorrido que se puede reservar al precio de 9 euros por persona. Junto a esto, se ha elaborado un catálogo resumen de 52 páginas que se puede obtener tanto en papel como en su versión digital. A todo ello hay que sumar, como soporte de apoyo a la divulgación, un marcapáginas específico con información básica de la visita y un código QR.

Lo que se busca es “difundir el conocimiento” en torno a un patrimonio que es de toda la ciudadanía pero también ampliar el abanico de visitas, que en 2022 acogieron a más de 93.000 personas, “muy cerca del récord marcado antes de la pandemia”, como recuerda Cristina González, segunda teniente de Diputado General y diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo.