El pasado mes de febrero, en la calle San Vicente de Paul, se puso en marcha el nuevo Labe Gazte Laborategia, un punto de encuentro para la juventud y la cultura que este jueves inaugura su segunda exposición, una muestra colectiva que reúne a seis jóvenes creadoras alavesas bajo el título genérico de Emakume Ugari. Hasta el 9 de abril, Lorena Escala, Iratxe Mencía, Nefer Olaizola, Sofia Velasco, Ariana Ruiz de Azua y Maider Lasa compartirán sus creaciones.
“La exposición se plantea como un espacio seguro dónde poder conocerse y darse a conocer, fomentando entrar en contacto con otras creadoras y sus obras. Una manera de impulsar la creación emergente de mujeres artistas en la ciudad y posibilitar que se creen sinergias que den fruto al nacimiento de nuevos proyectos”, apuntan desde el espacio impulsado por el área de Juventud del Ayuntamiento de Gasteiz y gestionado en estos momentos por Zas Kultur.
Será mañana a las 19.00 horas cuando se lleve a cabo el acto inaugural, en el que varias de las artistas estarán presentes para ofrecer, además, una visita guiada a las personas asistentes. La muestra, que ha sido coordinada por Leire Ortiz de Lejarazu, es el resultado de una convocatoria previa en la que se planteaba a las autoras cómo creían que sería el arte en un mundo como el actual, salvo por el hecho de que todas las obras y proyectos fueran creados y gestionados de manera exclusiva por mujeres.
Propuestas
En el caso de Lorena Escala Vignolo, la creadora presenta en la muestra dos obras, una sin título y Karmilla. La primera busca generar una atmósfera de pesadilla para que la obra sea vista como si se tratara de una “cuasi-película” de terror en tono experimental. La segunda también responde al interés de la artista por el género de terror.
En lo que respecta a Iratxe Mencía (Trüskï), presenta Perdida en el humo, un monotipo realizado en óleo sobre papel que lanza preguntas sobre la existencia. A ello se unen dos autorretratos en linóleo. Ariana Ruiz de Azua, por su parte, trae a la muestra, por un lado, Utzi zaitez izaten, en la que busca diluir la hegemonía y lo establecido como realidad; y, por otro, Hilo.Sudor. Latex, realizada con óleo, café y tinta sobre cartón.
Junto a ellas está también Nefer Olaizola, quien también comparte dos propuestas. Se trata de Ez dadila haría eten, una “hibridación” entre el arte sonoro, el videoarte y el arte plástico; y de Tronpetak, emakumea eta gragoia, que toma como referencia el pasaje del Apocalipsis bíblico.
Asimismo, Sofia Velasco aporta Leire, una fotografía impresa en lona, sin perder de vista una segunda pieza, Sin nombre, realizada con técnica mixta. Además, Maider Lasa completa la propuesta con la pieza audiovisual Loa, loa, Laguna, un proyecto en el que se recuperan siete nanas tradicionales vascas con la intención de transformarlas y generar nuevas versiones en torno a varias reflexiones acerca de la sensualidad y la sexualidad.
