A nadie se le escapa que la situación sanitaria que se vive desde marzo de 2020 a causa del covid y las restricciones derivadas de ella siguen a día de hoy afectando de lleno al sector cultural. Un claro ejemplo es la situación de las salas de cine comerciales, que a las limitaciones de aforo, las distancias y demás, han tenido que sumar la crisis que ya venían arrastrando a raíz de la aparición de las cada vez más pujantes plataformas digitales. Todo ello sin perder de vista las consecuencias económicas en los bolsillos de los potenciales asistentes, dibuja un escenario que es preocupante, aunque también haya algunos datos para la esperanza.

De hecho, la asociación EZAE, que engloba a las salas de cine privadas de Euskadi, confirma que los cines vascos han comenzado su recuperación en 2022, sobre todo en los últimos meses, aunque recuerda también que han perdido un 40% de recaudación y un 43% de público respecto a 2019, el año de referencia prepandemia. En concreto, los cines vascos han pasado de 28,1 millones de euros de recaudación en 2019 a 16,8 millones de euros en 2022, y de 4,7 millones de espectadores en 2019 a 2,7 millones de espectadores en 2022, según los datos facilitados ayer.

“Si nos atenemos a la comparativa 2020-2021, que fue un año anómalo en cuanto a taquilla, las salas de Euskadi han incrementado un 44% su recaudación y un 36% los espectadores. Estos esperanzadores datos hacen pensar en el inicio de una lenta recuperación, que sin duda necesitará de apoyos sostenidos”, analizan desde la asociación, que dibuja en su balance del recién terminado año un escenario especialmente preocupante en el caso de las salas que se encuentran en Álava.

Por territorios, el que más pierde en la comparativa 2019-2022 es Álava, con una bajada del 44% en recaudación y un 47% en espectadores. Bizkaia sufre una caída del 40% de recaudación y del 43% de espectadores, mientras que en Gipuzkoa la disminución de la recaudación es del 37% y la caída de espectadores es del 40%.

Si se toma 2019 como año promedio, ya que mantenía la tendencia del periodo 2015-2019, en 2020 se perdieron 3,3 millones de espectadores respecto a los que solían acudir a las salas antes de la pandemia. En 2021 se perdieron 2,7 millones de espectadores respecto a ese promedio, y en 2022 se han perdido 2. En total, la cifra total acumulada de 2019 a 2022 refleja una pérdida 8 millones de espectadores en Euskadi.

Necesidad de apoyos

Además de otras ayudas para apuntalar la recuperación de públicos, EZAE considera “urgente y necesaria” la reordenación del sector, a través de la implantación de “una ventana exclusiva de 100 días para todos los estrenos que pasen por cartelera”.

Cabe recordar que la Ley del Cine incluía una ventana de tres meses para las películas que habían recibido ayudas públicas, hasta que se derogó en el año 2015. Y que Francia, país de referencia en el ámbito cinematográfico, establece una ventana de 15 meses entre el estreno en cines y su lanzamiento en streaming, mientras en Italia se ha aprobado una ventana de 90 días para las películas que se estrenen en cine, independientemente de su nacionalidad, como medida para ayudar a los cines a salir de la crisis, según EZAE.

“Esta situación se hace especialmente dura en Euskadi, ya que entre 2020 y 2021 las salas vascas acumularon unas pérdidas en su cuenta de resultados de 20 millones de euros, que pese a los mejores resultados de 2022 siguen lastrando gravemente al sector”, apuntan desde la entidad.