El Centro de Exposiciones Fundación Vital acoge desde este viernes Romper la piedra, una muestra fotográfica enmarcada en el festival Viphoto Fest. Hasta el 11 de diciembre se podrá disfrutar de esta exposición colectiva en la que participan Annie Chkhartishvili, Raquel Echevarría, Rubén Beca y Saúl Vara, cuatro artistas locales cuyos trabajos se entrecruzan en un mismo punto: la experimentación con materiales fotográficos para lograr una alteración en el entorno o dentro de la propia imagen

La muestra está organizada por la Sociedad Fotográfica Alavesa junto a Fundación Vital, enmarcada en Viphoto Fest. Aspira a consolidarse como un festival de referencia y traer a Vitoria-Gasteiz propuestas fotográficas contemporáneas que se acerquen al medio desde múltiples perspectivas.

En Romper la piedra hay obras en las que “la idea surge del proceso transformador de materiales sólidos a líquidos que, a su vez, se convierten en mecanismos reveladores. En otras se abarca la temática de la identidad experimentando con componentes y técnicas. A todas estas propuestas se une también el uso del movimiento como puente de cohesión entre lo que era entonces y lo que es ahora, no sin antes reinterpretar el recuerdo y alterarlo hasta conseguir que se transforme”, según describen sus responsables.

Saúl Vara presenta Caos. Mediante la abstracción y descontextualización de elementos naturales y cotidianos el trabajo fotográfico conceptual de Vara busca abrir una pequeña ventana al caos, ese “orden aún por descifrar”, desde la cual poder observarlo y pensarlo. La atmósfera tenue e introspectiva creada invita a sumergirse en el complejo entramado de sistemas caóticos que nos conforma. El caos pasa a convertirse así en la máxima custodia del asombro, de ese enigma que da vida a la vida. 

En su recorrido fotográfico Saúl Vara ha desarrollado varios proyectos individuales y colectivos. Actualmente cursa el último año de fotografía de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria. Ha expuesto su trabajo en las dos ediciones del festival vitoriano In Situ ArtFestival, y este año ha sido seleccionado para formar parte de la exposición colectiva de FotoArte. En marzo de 2021, expuso en Zas Kultur Espazioa, los ‘artefactos’ resultantes del taller colectivo Ser libro, dirigido por Julián Barón.

Raquel Echevarría, por su parte, comparte Radiografías del Ser. Su proyecto fotográfico ahonda en el movimiento del cuerpo y sus beneficios emocionales a través del baile. Este recorrido impulsa la conciencia corporal con el objetivo de crear un movimiento libre en su propia expresión. En esencia, se trata de una oda hacia la liberación del peso emocional en la mujer. Mediante la superposición de cuerpos, la autora habla del ejercicio introspectivo y expresivo que se genera gracias al movimiento. Para ello emplea materiales flexibles y transparentes que reflejan la plasticidad de una relación infinita.

En su trabajo combina imágenes con piezas audiovisuales, collage y escritura en forma de poesía. Su medio es la fotografía analógica y a día de hoy su mayor interés se centra en el retrato y la expresión del cuerpo femenino. Estudió diseño de moda y en 2016 se trasladó a Madrid para estudiar Comunicación e Imagen de Moda; allí hizo prácticas en una productora como estilista en videoclips. En el año 2019, le concedieron una beca Global Training para continuar su carrera profesional como fotógrafa y videógrafa en Bruselas (Bélgica), donde reside actualmente. 

Su carrera está muy influenciada por su formación en moda, gracias a la que comienza a apreciar las formas, los colores y la luz. Todos estos estímulos reforzaron su ya existente interés por la fotografía, ayudándole a encontrar en este medio un lenguaje para dar voz a todo aquello que le inquieta.

En lo que respecta a Rubén Beca, su propuesta es La lluvia que no cala, que se va a terminar este mismo viernes en la sala y ante el público. “Llevo tiempo observando la explicitud con la que los medios de comunicación tratan la imagen para dar cuerpo a las noticias; en vez de sensibilizar, se consigue adormilar a la sociedad cual agua de lluvia que no cala”. Esta instalación consta de cuatro fotografías tomadas con cámaras clásicas de los años 30 y 50, como el material usado por los reporteros de guerra clásicos. En cada una de las imágenes se ve una noticia de la guerra entre Rusia y Ucrania en cuatro lugares muy frecuentados de Gasteiz, en ellas se ve a los transeúntes pasando de largo. La obra se acabará el día de la inauguración a los ojos del espectador, virando las imágenes con café, rociado como lluvia encima de las fotografías. “Con esta obra quiero hacer reflexionar al espectador sobre el poco impacto que nos provoca ver hoy en día las imágenes cruentas de las noticias y cómo influye esto en el pasotismo de la sociedad”, explica.

Beca es artista, ingeniero y diseñador aeronáutico y desde siempre ha tenido inquietud por observar y crear, ligando su profesión con el arte. En su obra se delatan las manos de un ingeniero mecánico, tanto por los materiales utilizados, como el acero, como por la forma de conformarlas. Son procesos de creación estructurados y ordenados para poder realizar esculturas de gran formato. Los inicios de su carrera artística fueron en la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria. “Con mi arte quiero despertar en el individuo una reflexión crítica sobre los temas sociales que trato en mis obras: la migración, la prostitución, la lucha de clases, la contaminación global, la influencia de los medios de comunicación, la discriminación de género, etc.” 

A todo ello se suma Annie Chkhartishvili con Pliegues. En esta serie Chkhartishvili experimenta con la fotografía instantánea e intenta llevar la fotografía más allá de sus límites con una técnica llamada Polaroid Emulsion Lift, en la que la película se despega y el panel frontal transparente se sumerge en agua tibia para liberar la capa de emulsión del plástico. Estas emulsiones pueden colocarse en varios papeles u otros materiales. El trabajo parte de una serie de imágenes en las que la autora busca capturar diferentes matices del claroscuro, volúmenes y formas que le rodean. Mientras la emulsión está húmeda, se puede trabajar con un pincel o con los dedos, crear o eliminar arrugas y darles diferentes texturas y formas.

Su interés hacia el mundo artístico se incrementó tras mudarse a Vitoria en su adolescencia. En 2020 se trasladó a Bilbao donde reside actualmente y cursa tercero de Creación y Diseño en la Universidad de la UPV. Al comienzo de sus estudios, Annie centró su práctica en la fotografía. Durante los dos primeros años de la carrera trabajó en proyectos personales, retratos y fotografía de la calle, llevando a cabo experimentaciones sobre la imagen y las posibilidades de la fotografía en el ámbito de técnicas mixtas. En junio de 2022 formó parte de la exposición del Certamen Arte Vital.