La galería Mayoral impulsa Generación Agridulce, que se podrá ver hasta el 11 de noviembre en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid. La muestra, comisariada por Juanfran Rueda, es una tentativa de cartografiar un conjunto de pintores que, nacidos desde los años 80 y hasta los 90 del siglo XX, pertenecientes a las generaciones millennial y Z, no están gozando aún de una visibilidad institucional, ni individual ni colectiva, a pesar de la indudable calidad, del retorno comercial y del eco internacional que poseen muchos de ellos.

Gala Knörr. Alex Larretxi

Es el caso de la artista alavesa Gala Knörr, una de las creadoras seleccionadas para tomar parte en el proyecto. En esta ocasión, la autora vitoriana comparte con el público Hasta la vista, baby, un óleo que se puede visitar ya junto a las obras de Ela Fidalgo, Bel Fullana, Adriana Oliver, Marria Pratts, Rafa Macarrón, Edgar Plans, Juan de la Rica, Matías Sánchez, Ana Barriga, Cristina de Miguel, Vanessa Morata, Julio Anaya, Imon Boy, Javier Calleja y Miguel Scheroff.

“Los artistas que concurren en esta exposición vienen a representar, como si se tratase de la punta del iceberg, a un conjunto de pintores más amplio aún, que establecen numerosas conexiones y construyen un retrato poliédrico de esta generación. Lo agridulce está instalado en un universo deudor de las profundas crisis que esta joven generación, atrapada entre la resaca de la de 2008 y la post-pandémica, los conflictos democráticos, bélicos y energéticos actuales. Encontramos en ellos asuntos que debemos considerar estrictamente contemporáneos y que adquieren una condición de urgentes –ya no solo de emergentes–” según los responsables del proyecto.

De hecho, “categorías y conceptos como lo cuqui, el hikikomori (aislamiento social en el marco doméstico, empleando internet como puerta al mundo), el síndrome FOMO (miedo a no poder participar de las muchas experiencias que, en tropel, nos indican y facilitan especialmente las redes sociales), el poshumanismo y el transhumanismo, las mitologías populares actuales, el animalismo, el meme y fenómenos culturales como el reggaetón, el trap y el arte urbano tienen eco, cuando no representan la voz principal,” en las obras.