La cuadragésimo séptima edición del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz sigue poniendo en marcha sus diferentes secciones y escenarios. La próxima semana, del 13 al 16, le toca a Off Lokal, esa apuesta del certamen por llevar la escena a lugares insospechados junto a compañías locales y propuestas específicas de pequeño formato. Dos son las partes en las que se divide esta idea. La que se desarrolla en euskera tendrá lugar en noviembre. Ahora, en castellano, toca que se desarrolle lo que la cita denomina primer asalto, para el que, eso sí, no queda ni una sola entrada desde hace tiempo y eso que cada uno de los cuatro días se ofrecen dos sesiones de los tres espectáculos elegidos.

Así que no se puede tener mejor perspectiva para La vuelta a casa de Arrapala, Oracle Motel de Parasite Kolektiboa y Justicia de Carmen San Esteban. Las tres son piezas de entre 15 y 25 minutos que se verán en este orden en otros tantos lugares diferentes del Casco Viejo que el público no conocerá hasta que llegue a cada espacio. Con los espectadores se quedará en la entrada principal de la escuela infantil Haurtzaro, ubicada en el cantón de Santa María.

A partir de ahí, la primera parada se producirá con la nueva producción de Arrapala, que ya tiene experiencia en Off Lokal. En este caso, Ianire Madariaga dirige a Iratxe Gallardo –también encargada de la dramaturgia– en una obra que, siguiendo la senda del teatro realista, refleja la intimidad de un personaje solitario que se reencuentra con el pasado del que había intentado escapar. Desde muy cerca, “como si el público estuviese al otro lado de la mirilla”, los espectadores conocerán de primera mano la vida de esta mujer que se marchó siendo joven de una casa a la que vuelve tras recibir un mensaje urgente de su hermana.

El segundo paso del recorrido escénico será el protagonizado por Parasite Kolektiboa, que aunque participa por primera vez en esta sección, tiene experiencia de sobra en estas propuestas en espacios no convencionales. Hannah Whelan y Eguzki Donellan, bajo la dirección de Marina Suárez, tendrán a los asistentes muy, muy cerca en Oracle Motel, en un “trabajo muy sensorial” sobre la construcción de la identidad. Una pieza que arranca con el despertar de una persona que no sabe nada.

El cierre llegará con Justicia, en la que Carmen San Esteban parte de un texto de Juan Mayorga para, desde el “humor ácido”, hacer una llamada a la reflexión y el compromiso, frente a ese comportamiento compartido por el ser humano hoy de ser un consumidor que solo ve pasar la vida. Para ello, la creadora cuenta además con la música de la compositora Zuriñe F. Gerenabarrena, la fotografía de Andrea Abaigar, y el trabajo, en lo referido al movimiento, de Marina Ruiz.