Llevan de rodaje desde el pasado 20 de junio. ¿Cómo está siendo el camino?

–El guión es diferente y emocionante, y eso está haciendo que estas semanas estén siendo muy bonitas. Luego, ya sabes, está lo de rodar en Euskadi, que supone estar siempre con muchos cambios en el clima (risas).

No es Estibaliz Urresola una principiante en el audiovisual pero sí que esta película es su primer largo de ficción. ¿Cómo la ve?

–Está haciendo un trabajo muy diferente, también por esa parte emocionante que tiene el guión. Es un guión lleno de sensibilidad. No conocía a Estibaliz Urresola y me quedé prendada de ella en el casting por su tiempo y paciencia, que no suele ser habitual. Está trabajando con mucha sensibilidad y atención, a pesar de la presión que supongo recibe cualquier director o directora en estos primeros trabajos. Pero ya te digo que te da margen y libertad para poder interpretar aportando cosas que igual el guión no tiene explicitado en texto aunque sí estén en su contenido. No es tan habitual tener esa libertad para poder hacer eso tuyo y sentir que todo te pertenezca de alguna manera. Y es muy, muy de agradecer que suceda así porque en el cine todo suele ir más deprisa que, por ejemplo, en el teatro. Pero aquí estamos teniendo tiempo para ensayar, debatir y opinar. Porque aquí, todo el mundo opina, también los más pequeños y los que tenemos una edad (risas).

Cuestiones como la transexualidad o la diversidad, de las que habla el filme, suelen ser casi siempre objeto de mucha controversia. ¿Qué cree que recibirá el público la película?

–Es muy necesario en la sociedad en la que vivimos que podamos hablar de las cosas. De todas formas, la película no es reivindicativa de nada en especial, sino que pone en valor la diversidad en múltiples aspectos. La variedad de personajes femeninos es grande y expresa cómo cada uno, desde nuestras creencias y experiencias, amamos y sentimos diferente. Todo eso se cuenta a través de una niña, de la complejidad que tienen sus preguntas. Eso se traslada al público para que, de alguna forma, la audiencia lo reciba y le haga reflexionar. Es una expresión más de diversidad en esta vida. Todos tenemos derecho a ser y a amar como queremos. Las mujeres de esta película, que son de generaciones diferentes, han decidido que tienen que ser honestas consigo mismas y que tienen que decidir cómo quieren seguir mostrándose al mundo. Nos está pasando en el rodaje que en algunas secuencias nos emocionamos mucho. También estamos trabajando con niños y eso hace que todo tenga un cariz especial. Son muy frescos y divertidos. El público recibirá bien la película porque está contada desde el amor a las personas.