Los gasteiztarras marcaron el camino. Fueron unos pioneros estableciendo viajes a Egipto y Medio Oriente para conocer su cultura y sus lugares emblemáticos, durante los siglos XIX y XX. Unas expediciones que alcanzaron su punto álgido en la década de los años 1920, tras el momento de descubrimiento de la tumba de Tutankhamon. Una gesta histórica que décadas después busca rememorar la exposición Tutankhamon 100 años de fascinación, la cual estará disponible para los interesados desde hoy hasta el próximo 30 de octubre en el Bibat, en la para del Museo de Arqueología. 

Fueron viajes de entre mes y medio y dos meses de duración, que salían y volvían siempre desde el puerto de Barcelona. Reunían a unas 200 personas procedentes de toda la geografía española e hispanoamericana buscando conocer los lugares asociados con la vida de Jesús. Turquía, Jerusalén, Egipto, Nápoles o Roma eran algunos de los destinos habituales de estas expediciones, las cuales tenían como momento cumbre el recorrido del Vía Crucis o la audiencia privada con el Papa en Roma.

Parte de la exposición 'Tutankhamon, 100 años de fascinación' Pilar Barco

Los viajes despertaron la fascinación por oriente y se convirtieron en uno de los ejes principales para conocer la cultura egipcia y el tesoro de Tutankhamon, descubierto el 4 de noviembre de 1922 por Howard Carter y Lord Carnarvon. Debido a la muerte de Carnarvon y a la de algunos miembros de su equipo pocos meses después de abrir la tumba, se dispararon las leyendas sobre la maldición de esta, que aún perduran en la actualidad.

La exposición recoge todas estas vivencias, además de libros, imágenes y postales de la época, incluyendo las primeras ediciones de las del tesoro y piezas egipcias originales de otros tesoros diferentes al de Tutankhamon. Ha sido presentada este miércoles, en el propio museo, por la directora de Cultura de la Diputación, Inmaculada Sánchez y la comisaría de la misma, la doctora Mª Luz Mangado.