De Sherlock Holmes a Gil Grissom pasando por Colombo. La lista de detectives que campan por la literatura, el cine o la televisan es amplia. “Nos faltan referentes”, además en varios frentes. “No ves casi mujeres en esos roles” y las que hay se expresan en castellano o en inglés, pero no en euskera. Y menos entrando en el campo de la comedia, por no decir el absurdo. Así que Ane Gebara y Josune Vélez de Mendizabal le dan la vuelta a todo ello en (H)Ondoko gela, el segundo montaje de la compañía alavesa Les Bobè Bobé.
El estreno de la obra, dirigida por Jasón Guerra, se producirá el próximo jueves 16 a las 19.30 horas en el Félix Petite (centro cívico Ibaiondo), quedando todavía entradas disponibles. “El diablo está en los detalles” y ahora es justo el momento de ir lidiando con ellos en estas últimas jornadas previas de ensayo. Al fin y al cabo, como recuerda el director, “todos los errores son creativos”.
Sobre las tablas, dos detectives bien diferentes entre sí, una más serena, madura, tal vez demasiado formal. La otra, todo lo contrario. Entre ambas, el siempre complicado proceso de aprender la una de la otra y viceversa, mientras se intenta no caer en la lucha de poder y el codazo continuo. Ambas, además, tienen de lo que preocuparse porque: delante de sí tienen un cuerpo y un misterio. La investigación, eso sí, trae lo suyo. Hasta hay elementos que parecen paranormales.
Desde la base del humor, se juega con el público para abordar, o por lo menos dejar sobre la mesa, cuestiones actuales. Por ejemplo, esa invisibilización de la mujer antes mencionada y también la reivindicación del euskera como vehículo para la comedia en particular y el teatro en general, incluso aunque lo que se cuente, como es el caso, será un thriller. Pero además para invitar a pensar por un momento en “aquello que es real y cómo nos lo cuentan”.
En este sentido, Guerra apunta que “los datos nos están despistando” a la hora de mirar a la cotidianidad, y pone como caso reciente la propia pandemia. “¿Qué hay detrás de la información, de los datos, de las pistas?”. Ahí cada persona tendrá su respuesta. O no.
En todo caso, la compañía alavesa va a comprobar dentro de muy poco cómo se acoge su nueva propuesta escénica tras el buen recorrido que ha tenido Eta kiTTorik ez!. “La gente está metida en lo urgente del día a día y encontrarse con nosotras es salirse de todo eso”, gracias en buena medida al sello que marca a la formación: el uso de la comedia. “Hay muchas horas de trabajo, eso por supuesto, pero también somos así, nos sale de forma natural”. Al fin y al cabo, Gebara y Vélez de Mendizabal han encontrado un lugar común en el que, más allá de las múltiples facetas creativas que ambas desarrollan por separado, todo es posible. Con humor, sí. Con reflexión, también.