Al cineasta Rafael Alcázar siempre le ha atraído la figura de Clara Campoamor y ha decidido dedicarle un documental con motivo del 50º aniversario de su fallecimiento. El rodaje está a punto de concluir en San Sebastián tras haber pasado por los lugares en los que vivió la política y sufragista madrileña.

Uno de ellos fue Donostia, donde Clara Campoamor fue enterrada después de su muerte en Lausana (Suiza), y donde este miércoles el equipo del documental ha concluido la filmación, para la que Alcázar ha investigado más allá de la labor pública que desarrolló esta abogada y escritora que, como diputada durante la II República, impulsó el voto femenino en España.

Clara Campoamor, un voto para despertar es el título del documentalClara Campoamor, un voto para despertar, coproducido por TVE, donde Alcázar (Calera y Chozas-Toledo, 1948) comenzó a trabajar en 1972. Además de realizador de televisión, es director de cine y ahora se ha enfrentado a su nuevo filme tras quedarse ciego a causa de una rara dolencia que se le diagnosticó hace tres años y medio, según explica a Efe.

La pérdida total de la visión la sufrió el pasado verano y, pese a que sabía que la progresión de la enfermedad era irreversible, pasó una semanas “bastante deprimido”, hasta que el trabajo le “reanimó”. Alcázar dice que cuenta con un buen equipo y se siente feliz por poder seguir haciendo lo que ha hecho toda su vida, una larga experiencia que le permite “ver” la película a pesar de su ceguera.

Señala que el proyecto se gestó antes de perder la vista, pero que descubrir que Clara Campoamor perdió la vista en los últimos años de su vida le hizo identificarse “mucho más emocionalmente con ella”. “Yo ya había llegado a un acuerdo con TVE para realizar el documental, entonces no sabía que se había quedado ciega. Fue después y eso me ha unido más a ella, mucho más”, afirma.

El equipo del documental ha buceado en todos los aspectos de la vida de la política española para poder abordar también los menos conocidos, como fueron sus más de tres lustros de exilio en Buenos Aires y sus quince años en Lausana.

“De la mitad de su vida, no se sabe casi nada. Y nosotros hemos investigado esas zonas desconocidas. Con independencia de su trabajo a favor del voto femenino, Clara Campoamor es una mujer extraordinaria. Fue una mujer de una coherencia personal y de un sentido ético de su vida verdaderamente únicos”, destaca.

Lamenta que, pese a ser una persona “tan importante”, apenas se han escrito biografías sobre Campoamor “y recientes sólo existe una” -la que firma el periodista palentino Isaías Lafuente, de la Cadena Ser-.

Para la mayoría de los historiadores, Campoamor está entre los diez personajes públicos más importantes del siglo pasado en España. “Pero se la tenía un poco olvidada cuando fue uno de los personajes clave del periodo anterior a la Guerra Civil, que se atrevió a polemizar con todos los políticos conocidos de la época. Por ser mujer, se la ha tenido arrinconada hasta hace nada”, apostilla el cineasta.

Para rescatar toda la peripecia vital de la política madrileña, se han efectuado también filmaciones en Buenos Aires y Lausana, aunque para ello Alcázar ha recurrido a sendas productoras. De la capital argentina ya le han llegado las imágenes, algunas de las cuales se han grabado con dron y son “espectaculares”.

Como se había producido cierto retraso en el rodaje debido a la pandemia, el equipo realizó en diciembre un cortometraje de ficción documental protagonizado por la actriz invidente Lola Robles, que se estrenó en el Ateneo de Madrid el pasado 29 de abril, la víspera del 50º aniversario del fallecimiento de Campoamor. El corto, titulado Ecos de Clara Campoamor, de casi media hora de duración, tendrá un recorrido por festivales, mientras que la idea es que el documental se pueda estrenar “de alguna manera” en la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián.

“Clara Campoamor

fue una mujer de una coherencia personal y de un sentido ético únicos”

Cineasta