- Luz, energía, magia y emoción es lo que quiere transmitir el Cirque du Soleil al público con Luzia, el espectáculo con el que la compañía de circo canadiense vuelve a Europa tras la pandemia y que estrenó ayer en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

“Para nosotros es muy importante el estreno de hoy, porque significa retomar las giras por Europa tras el dificilísimo período de la covid”, dijo en una entrevista con Efe el presidente de la compañía, Stéphane Lefebvre.

Luzia es un macroespectáculo de circo, en el que participan más de cien personas de 25 nacionalidades distintas, entre técnicos y artistas, que se estrenó en 2016, pero hasta ahora no ha podido llegar a España por las restricciones de los dos últimos años. México es la inspiración del montaje, que estará en la gran carpa blanca que el Cirque du Soleil ha instalado en el Distrito Cultural de L’Hospitalet hasta el 15 de mayo y después viajará a Alicante y Madrid.

El espectáculo empieza con el sonido de un avión que se desvanece y un paracaidista cayendo en un campo de caléndulas amarillas que rodean una llave metálica gigantesca. Al girar la llave, el viajero inicia un recorrido mágico que le llevará, a través de selvas, desiertos y platós de cine, a un México idealizado.

“Es maravilloso cómo este espectáculo, creado hace unos años, conecta con el público tras la pandemia. Creo que se debe a que es muy luminoso, además de sorprendente e innovador”, reflexiona Lefebvre. Una de las principales innovaciones es el uso del agua, que hace su primera aparición en el número de la rueda cyr y el trapecio, en el que dos mujeres bailan con enormes aros mientras una trapecista realiza sorprendentes figuras, a veces suspendida únicamente por el talón.

Para el efecto lluvia de este número, el Cirque du Soleil ha construido un estanque debajo del escenario y se han creado cortinas de agua. Además, los técnicos han tenido que buscar soluciones imaginativas y eficientes para resolver los problemas de adherencia y evitar accidentes.

Creado y dirigido por Daniele Finzi Pasca, Luzia transita del agua de este número a los espejismos del desierto, pasando por el plató en el que se rinde homenaje a la época de oro del cine mexicano.