- Había mucha expectación por ver a Robert Pattinson como Batman, en sustitución de Ben Affleck, cuya elección estuvo rodeada de gran polémica. Pero ninguno de los dos hace olvidar a Christian Bale, el que mejor ha encarnado al hombre murciélago en el cine. Así que la pregunta es ¿era necesario?.

Muy oscuro, muy atormentado, muy asocial, muy silencioso...todo en este nuevo Batman es excesivo, desde su peso dramático a la omnipresente lluvia -diluvio en muchos momentos-, la cantidad de secundarios robaplanos y, en el extremo contrario, lo poco que se explota a Zoe Kravitz como Catwoman.

The Batman, dirigida por Matt Reeves (Déjame entrar) supone el nuevo renacer de las películas sobre este superhéroe de DC, cuyo traje se han enfundado Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney, Bale o Affleck (el último en aparecer en el cine, en La liga de la Justicia, en 2017).

Ahora es el turno de Pattinson, cuyo papel más conocido es el del vampiro Edward Cullen en la saga Crepúsculo, y que se ha metido en la piel de un personaje tan icónico, complejo y poderoso como Batman, aunque para su nueva caracterización ha mantenido el tono blanquísimo de la piel y las ojeras vampíricas.

Pero apenas se le va la cara a Pattinson, que se oculta continuamente tras la máscara de Batman y deja salir muy poco a Bruce Wayne, el lado público de un superhéroe que tiene mucho de redentor y poco de superhéroe.

Es algo que también ha ocurrido con otras películas anteriores de Batman, en las que el peso de la narración siempre cae del lado del hombre murciélago y Bruce Wayne pierde el protagonismo que tenía en las historias originales de Bob Kane y Bill Finger.

Junto a él, un reparto de lujo, que incluye a Kravitz (Selina/Catwoman), John Turturro, Colin Farrell (absolutamente irreconocible como Oz, el Pinguino), Andy Serkis (Alfred), Peter Sarsgaard o Paul Dano.