Experiencia en la escena no les falta a ninguno de los cinco. Ganas de empezar un nuevo proyecto, tampoco. Por eso, no puede con Food 4 Dogs ni una pandemia que, eso sí, ha ralentizado un tanto el camino que se empezó hace más o menos un lustro.

La banda gasteiztarra, de hecho, está de estreno. Su primer disco, Esclavos de la iratanto en su versión digital como en el formato físico (CD). No solo eso. El grupo regresa a los escenarios tras este paréntesis obligado por las circunstancias. La cita es este sábado en Hell Dorado, donde compartirán protagonismo con Rat-Zinger y su nuevo Tengan cuidado ahí fuera. “Bueno, nosotros somos los teloneros, hay que respetar a los veteranos”, ríen.

Susurros, El dolor y SusurrosEl dolorLa guerra que componen un trabajo grabado en verano de 2020 en los estudios Clave Groove con Willy Granados a los mandos técnicos. “Las primeras reacciones están siendo muy buenas. Es un disco en el que hay bastante intensidad. Suena contundente pero al mismo tiempo es un hardcore metal que tampoco apabulla demasiado. De hecho, mucha gente suele decir de este estilo que no se entienden las letras. No es el caso”, describen Fefe Martínez (voz), Iñaki Sako de Huesos (bajo), Manolo Cantero Manu (guitarra), Txus Castresana (guitarra) y Jorge Trampas (batería).

En un álbum en el que “seguro que no se habla de amor”, el público está encontrando canciones cargadas de crítica social, miradas directas y sinceras a una realidad que parece siempre empeñada en sacar lo peor de sí misma. Aún así, como dice Iñaki, “cada uno sacará sus conclusiones” al adentrarse en unos temas que también tienen, en algunos casos, invitados especiales, como pasa con Juan SA, Pela, Roberto Castresana y Alfonso Bayo.

En principio, todos ellos van a estar este sábado en Hell Dorado, pero solo como espectadores. “No les vamos a hacer subir al escenario, les toca disfrutar”. Eso sí, esto no quiere decir que en un concierto tan especial no vaya a haber sus sorpresas.

Para empezar, porque el público podrá conocer tres temas nuevos que se incluirán, si todo va bien, en el próximo disco de los vitorianos. Y puede que sucedan más cosas, pero eso lo descubrirán quienes acudan. “Estamos preparando muy bien el directo, metiendo muchas horas”, también porque después de tocar en casa ya esperan fechas confirmadas en ciudades como Bilbao y Madrid. “Después de tanto tiempo de madurar, ahora necesitamos subirnos a las tablas”.

No en vano, su primera actuación fue en el último tramo de 2019, en un cartel especial que las bandas que ensayan en Clave Groove organizaron en La Perdición. Después, cómo no, llegó la pandemia y todos los planes se quedaron en el aire.

Así que ante esta vuelta al encuentro con la gente, los cinco dicen sentir “nervios y responsabilidad”, pero sobre todo “muchísimas ganas”. Serán 13 los temas que se interpretarán y cuando todo acabe “nosotros saldremos de Hell Dorado bastante sudados y vacíos porque sabemos que lo vamos a dejar todo. Va a ser una noche de muchas emociones”.

Además, en este volver a recuperar el camino, la banda quiere también mostrar su agradecimiento a “cómo nos está recibiendo la gente, al apoyo que nos está dando; queremos que nos sigan, porque nosotros no vamos a parar” explican desde un grupo que empezó a dar sus primeros pasos cuando dos amigos de toda la vida como Fefe e Iñaki decidieron hacer realidad esa conversación mantenida tantas veces sobre la posibilidad de montar algo juntos. Dicho y hecho. Food 4 Dogs es una realidad más que palpable. Hell Dorado llama a la puerta.