"No están todos los que son pero si son todos los que están". Con estas palabras resume Ángel Ruiz, portavoz del bar Gros de Salburua, el contenido del mural de fotografías que ha colocado esta semana en el local, a fin de rendir homenaje a muchas de las bandas, pasadas y presentes, que han ido surgiendo en Vitoria desde la década de los 80 hasta hoy dentro de la escena del heavy rock y el metal.
"Ya tenemos decorado el bar con grupos de nivel internacional del mismo género y se nos ocurrió dedicar una de las zonas a hacer un reconocimiento a la escena local, ya que es la base de nuestro hilo musical", aclaran desde el Gros que, desde su aterrizaje el pasado junio, se ha convertido en uno de los nuevos templos de referencia del mundillo rockero en la ciudad, así como de visita obligada para los foráneos.
Las imágenes se las han proporcionado las propias bandas, tras el correspondiente contacto para obtener su permiso, en un proceso que les ha llevado muchos meses. "Comenzamos allá por octubre llamando a las que o bien conocíamos nosotros o nos indicaban nuestros clientes, y todas nos dijeron que sí. Fijo que faltan muchas, por desconocimiento, no por mala intención; aunque creemos que están todas las más representativas de los inicios, al menos. Del presente somos conscientes que no, porque son infinidad y el espacio es el que es, así que nos hemos decantado por las más conocidas dentro del metal, que al menos tengan un disco grabado y cierta trayectoria", explican.
Custodiados por Ozzy
Así fue como el colorista pasillo que dirige a los baños, comandado hasta ahora por Ozzy Osbourne, fue adquiriendo nuevos inquilinos. Allí figuran, destacados con la frase Pioner@s del heavy rock alavés, nombres como Forjas Alavesas, Piruleta de Hormigón, Pléyade, BO2, UTM, Rock Dam o la banda en la que militaba el guitarrista Raúl Aransáez, fallecido el 6 de agosto de 2013, Reverendo Parker.
Tampoco se han olvidado de los recién recuperados T TreintayCuatro o de Grendel, que se fueron nada menos que hasta el pueblo maldito de Ochate para tomarse la foto junto a la mítica torre, o de las cada vez más músicas rockeras del hoy, representadas en la guitarrista Elena Sánchez.
"Cuando se lo comunicamos se mostró agradecida y ruborizada a partes iguales. Pero creíamos que se lo merece, por algo fue una de las elegidas para Rockin' Ladies", señalan en referencia al proyecto de la fotógrafa barcelonesa Raquel García, que está visibilizando a la mujer en el rock.
De hecho, la foto escogida por Elena para el mural es obra de la catalana; pero cada imagen tiene su historia detrás. "Delion y Dinky Dau, por ejemplo, se han decantado por proporcionarnos fotos de directos, a los que todos ansían volver con normalidad y sin las restricciones de dos años a esta parte, y Unbound o Nuclear Revenge, a los que hemos escogido como representantes de la nueva generación, cada uno en su estilo, son más de estudio", explican.
Cierran este muro homenaje al rock y metal local, distribuido en tres paredes, las tres formaciones que, sin duda alguna, mayor renombre han alcanzado fuera de la ciudad: Soziedad Alkoholika, Childrain y The Faithless. Dada la fama de los primeros, "no esperábamos la rápida y afirmativa respuesta que nos dieron. Fue toda una grata y agradable sorpresa, que nos hizo adquirir mayor confianza en la iniciativa", reconocen, quienes -como toda la hostelería- luchan cada día por llegar a fin de mes sin números rojos.
Proyecto de futuro
"Se nos ocurrió crear un bar en pandemia y está siendo muy difícil, pero también gratificante. Queríamos demostrar que para escuchar rock y metal no hace falta estar en una cueva, y lo hemos conseguido", apuntan desde el Gros que, con el proceso de creación de este mural, además, ha logrado generar sinergias con las bandas de la ciudad que no se esperaban.
"Han sido muchas las que nos han dado las gracias por acordarnos del rock local y que se las valore. Muchos de sus integrantes se han convertido en clientes asiduos, que no solo se han limitado a facilitarnos fotos, sino también posters antiguos, CD e incluso hasta han llegado a ayudarnos a sonorizar mejor el local", explican agradecidos.
Sin duda, toda una sólida base de colaboración para sacar adelante las muchas ideas que tienen en mente y que pueden ir desde vermuts rockeros hasta conciertos. "El tiempo lo dirá, esperaremos a que terminen las restricciones para estudiar qué se puede hacer", apuntan quienes llevan al rock y al metal local por bandera, y hasta en su carta. Y es que en el Gros a las patatas bravas las llaman The Faithless, y a su menú infantil, Childrain.