- La Berlinale tiene a punto su primera alfombra roja para Peter von Kant, de François Ozon, la película que abrirá hoy la 72ª edición de un festival que retorna a lo presencial, pese al desafío de un covid que día a día marca nuevos picos en Alemania.

Nada en el Berlinale Palast será como en las ediciones anteriores a la pandemia. Pero tampoco será el mausoleo en que se convirtió la sede del festival en 2021, el año en que quedó recluido en lo estrictamente virtual. La película inaugural elegida por Mariette Rissenbeck y Carlo Chatrian, los codirectores de la Berlinale, garantiza un toque francés y es, a la vez, un tributo al cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder. Peter von Kant es una inspiración libre sobre las legendarias Amargas lágrimas de Petra von Kant, ahora con Denis Ménochet como protagonista, junto con Isabelle Adjani y Hanna Schygulla, la musa de Fassbinder.

De Francia procederán también en las jornadas siguientes las presencias más esperadas. Juliette Binoche y Vincent Lindon protagonizan Avec amour et acharnement, otra de las 18 aspirantes al Oso, dirigida por Claire Denis; y Charlotte Gainsbourg es el rostro de Les passagers de la nuit, de Mikhaël Hers.

Isabelle Huppert acudirá a Berlín a recibir un Oso de Oro de Honor al conjunto de su carrera. Y La ligne, de Ursula Meier, aportará asimismo otra presencia estelar, con Valeria Bruni Tedeschi.

España regresa con pie firme a la competición: Carla Simón, premio a la mejor ópera prima de la Berlinale en 2017 con Estiu 1993, buscará su Oro con Alcarrás; e Isaki Lacuesta lo hará con Un año, una noche, una película que parte del atentado yihadista contra la sala parisina Bataclán, con Nahuel Pérez Biscayart interpretando a un traumatizado superviviente. En cuanto a la presencia vasca, dos serán los puntos de atención. Por un lado, la cineasta vizcaína Alauda Ruiz de Azúa estrenará la película Cinco lobitos en la sección a competición Panorama. Por otro, destaca la presencia de Estíbaliz Urresola en la décimo novena edición del Berlinale Co-Production Market. La directora laudioarra participará en el mercado con 20.000 especies de abejas (Gariza Films e Inicia Films), su primer largometraje.

Del cine anfitrión destaca Rabiye Kurnaz versus George W. Bush, dirigida por Andreas Dresen y centrada en el caso real de un germano-turco preso en Guantánamo, lo que convierte a su madre en una mamá coraje contra la inoperancia de la clase política alemana.

Italia recorrerá con Leonora addio el viaje de las cenizas de Luigi Pirandello, de Roma a Sicilia, de la mano de Paolo Taviani, esta vez sin su hermano Vittorio. Y, por parte de Estados Unidos, acude Call Jane, de Phyllis Nagy, interpretada por Elizabeth Banks y Sigourney Weaver.

Será una Berlinale con mucho cine de “proximidad” europeo, aunque sin representantes del Este continental. Tampoco compite el cine iraní, tradicionalmente mimado por Berlín. Asia, por contra, tendrá de nuevo una nutrida representación, con el coreano Hong Sangsoo y The novelist’s film; la indonesia Nana; la china Return to Dust, de Li Ruijun; y Everything will be ok, del camboyano Pithy Panh.

Todo será un poco más complicado, especialmente para los representantes de los medios: además del pasaporte covid, deberán presentar un test negativo realizado en las últimas 24 horas y haberse registrado previamente para cada proyección, rueda de prensa o para acercarse a la alfombra roja. Al público corriente e invitados sí se les permite el acceso a las salas solo con el pasaporte covid, si recibieron la dosis de refuerzo.

En total, 18 películas competirán este año por el Oso de oro, entre ellas los nuevos trabajos de Carla Simón e Isaki Lacuesta