- Llegó la hora de decir adiós al campamento en el que los concursantes de El Conquistador del Caribe han convivido durante estos días para comenzar una nueva etapa dentro de la aventura, la fase grupal. Los participantes se trasladaron hasta una playa cercana para disputar un nuevo juego de inmunidad, sin saber que este ya había comenzado muy cerca de allí y tenía como protagonistas a las tres capitanas de este año, Bego, Nahia y Andrea.

Capitanas que protagonizaron un exigente juego saltando desde un trampolín para encontrar, en el fondo del mar, un pergamino con el nombre de los integrantes de su equipo. Por su parte, los concursantes nadaron hasta la playa para conocer a qué equipo pertenecía cada uno de ellos y subirse a un cayuco para finalizar el juego que habían comenzado las capitanas.

Todo parecía ir bien, pero Bego, la capitana del equipo azul, los Corocote, cometió un error que le hizo perder la ventaja de su grupo y los relegó al peor campamento. Tras recoger a su equipo en el cayuco debían acercarse a Julian Iantzi para conocer cuál era el final de la prueba que estaban disputando. Este despiste los llevó hasta el peor lugar, el campamento muy pobre, una localización con pésimas condiciones y dónde reina el barro. Sin embargo, hay algo que pone más nerviosos a los Corocote: el resultado de la asamblea en la que descubrirán los nombres de los primeros nominados de la fase por equipos.

La estancia en el campamento rico estaba en juego entre el equipo verde y el rojo. El verde consiguió llevar la delantera en un principio, pero Camino, la encargada de subir la tirolina final, no pudo alcanzar a Eneko, el participante del equipo rojo, que logró alzarse con la ikurriña convirtiendo a su equipo en vencedor del juego.

Gracias a la destreza de Eneko y el buen hacer de su capitana, Andrea, el equipo de los chicos, los Yocachu, consiguieron estrenar el campamento rico y recibieron un saco personal de comida, tras cuatro días sin probar bocado. También pudieron disfrutar de una siesta en colchones y ganaron un privilegio extra. Son inmunes y tendrán la ventaja de nominar a un miembro del equipo perdedor, los Corocote.

El equipo verde formado por las chicas, los Atabey, segundo en la exigente prueba de inmunidad, pudo conocer un nuevo campamento que nunca se había visto en el programa, una playa desierta cercana a un manglar. La próxima semana se conocerá el nombre de los concursantes en la cuerda floja y tendrán que enfrentarse a un nuevo duelo en el que lucharán por su continuidad en el concurso.